El Tulipán Holandés contemplaba la marea, que estaba subiendo. -Ensambla, unifica, envenena, corrige, revela. Mira cómo sube y baja, y se lleva todo consigo. -¿Qué es? -le pregunté. -Agua -me contestó el holandés-. Bueno, y tiempo. PETER VAN HOUTEN Un dolor imperial
A finales del invierno de mi decimoséptimo año de vida, mi madre llegó a la conclusión de que estaba deprimida, seguramente porque apenas salía de casa, pasaba mucho tiempo en la cama, leía el mismo libro una y otra vez, casi nunca comía y dedicaba buena parte de mi abundante tiempo libre a pensar en la muerte.
Hazel, te mereces una vida.
Solo hay una cosa en el mundo más jodida que tener cáncer a los dieciséis años, y es tener un hijo con cáncer.
-¡Haz amigos! -exclamó por la ventanilla mientras me alejaba.
«Dios, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que puedo cambiar y sabiduría para entender la diferencia».
-¿Y cómo estás? -le preguntó Patrick. -Muy bien. -Esbozó una sonrisa torcida -. Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir, amigo mío.
-Augustus, quizá te gustaría compartir tus miedos con el grupo. -¿Mis miedos? -Sí. -Me da miedo el olvido. -Habló sin pensárselo un segundo-. Lo temo como el ciego al que le da miedo la oscuridad.
-Llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos -dije-. Todos nosotros. Llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de vosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto -continué, señalando a mi alrededor- habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años, pero, aunque sobrevivamos al desmoronamiento del sol, no sobreviviremos para siempre. Hubo tiempo antes de que los organismos tuvieran conciencia de sí mismos, y habrá tiempo después. Y si te preocupa que sea inevitable que el hombre caiga en el olvido, te aconsejo que ni lo pienses.
Un dolor imperial, el libro que yo consideraba la Biblia.
-HOY ES EL MEJOR DÍA DE NUESTRA VIDA-
-¿Qué pasa? -le pregunté. -Nada -me contestó. -¿Por qué me miras así? Augustus esbozó una media sonrisa. -Porque eres guapa. Me gusta mirar a las personas guapas, y hace un tiempo decidí no privarme de los sencillos placeres de la vida.
La brisa primaveral era algo fresca, y la luz del atardecer, de una delicadeza divina.
-¿Qué es eso de «siempre»? El ruido de lametones aumentó de volumen. -«Siempre» es su rollo. Siempre se querrán y esas cosas. Calculo que se habrán mandado la palabra «siempre» por SMS unos cuatro millones de veces en el último año, y me quedo corto.
Estoy intentando contemplar el amor juvenil en todo su torpe esplendor.
-Los cigarrillos no te matan si no los enciendes -me dijo mientras mi madre se acercaba al bordillo-. Y nunca he encendido ninguno. Mira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte.
Lo seguí hasta la casa. En la entrada había una placa con la inscripción «El hogar está donde está el corazón»,
«Es difícil encontrar buenos amigos, e imposible olvidarlos»
«El amor verdadero nace de los tiempos difíciles»
«La familia es para siempre»
En los días más oscuros el Señor te pone en el camino a las mejores personas.
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Frases de Bajo La Misma Estrella
Aléatoirehola!! aqui os voy a mostrar todas las frases de "bajo la misma estrella" espero que os gusta y comentar