Megumi un lobo alfa, heredero de uno de los más poderosos clanes nunca quiso nacer allí, odiaba las estúpidas reglas de superioridad ante otros géneros, quería un hogar cálido, fue el impulso suficiente para escapar, pero ¿seria esta la mejor decisi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El olor de la sangre inundando sus pulmones yuuji solo lloraba en aquella oscuridad sentía su corazón destruirse mucho más que eso, él estaba rompiéndose, cada parte de su ser.
-que esta pasando!! - shoko y algunos guardias irrumpieron la habitación encendiendo la luz para toparse con aquella horrible escena, la sangre esparcida en el suelo y un yuuji embarrada de aquella, su rostro describía con exactitud la desgracia misma. Aquel ser que había cuidado en su vientre de aquella maldad ahora estaba destruida en manos del hombre que una vez amó. Su bebé yacía sin vida en las garras de su propio padre, yuuji no podía soportarlo su mirada oscureció mientras de él emanaban algo oscuro
-con esto será suficiente para hacerte entender que eres mío?!! - satoru nisiquiera había visto el aspecto del recién nacido su único objetivo era aniquilarlo
- acaso no ves lo que has hecho?!!!? - shoko corrió frente a satoru sacudiendolo entre llantos mientras los guardias quedaron estupefactos sin saber que hacer, satoru bajo la mirada y sus ojos se abrieron al ver en aquel bebé su misma imágen, mientras el pequeño cuerpo inerte caía
-no.. no... esto no puede ser cierto....- satoru negaba con la cabeza desesperada mente, había matado a su propio hijo, empezaba a desesperarse cuando el llanto de un bebé se dejo escuchar, todos voltearon al ver que yuuji ensangrentado lo sostenía ensombrecido, su mirada agachada junto a ese aura que causaba escalofríos
-yuu..yuuji... estas asustando al bebé dámelo si?- shoko intento aliviar el pesar del omega pero apenas dio un paso ya estaba de rodillas, sin poder respirar -yu... ick yu..- yuuji paso por el costado de shoko para dirigirse a un impactado satoru
-sabes? Siempre me gustaron tus ojos.... - yuuji tomó del mentón del alfa jalandolo para apreciar el color del cielo reflejado en aquella mirada aterrada- crees que nuestro bebé tenga aquel cielo en los suyos? Me gustaría que pudiera verlos como yo... aunque... hay una solución..., porque no lo pensé antes?- yuuji se incorporó y aumentando la intensidad de las feromonas -ordenó- gojo satoru como juramento de amor que tuvimos en nuestro preciado y romántico matrimonio como aquella primera noche donde me violaste sin resentimiento alguno y tantas demostraciones de amor que me has obsequiado sin siquiera preguntarme me gustaría elegir mi regalo esta vez... ¿ me regalarlas el cielo? Cariño... regalame uno de tus preciosos ojos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.