ESCLAVO Y AMO [PAUSADA]

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[Joaquín]

Estoy aquí sentado en el aeropuerto, esperando por la llamada para ir al área de embarque. ¿Mi destino? Buenos Aires.

Luego de cinco años de ausencia, a mi tierra volveré. Y tengo un mar de emociones por dentro, pues hace cinco años falleció mi esposa: Ethel. La mujer más noble y maravillosa. Su cabellera roja me encantó la primera vez que la vi en el Ministerio de Educación, cuando yo estaba haciendo mis pasantías profesionales ya casi para graduarme.

Sólo vi interés de su parte cuando -finalmente- me gradué y me quedé a laburar ahí. Empezamos a salir y a los tres meses salió embarazada. Y decidí casarme con ella sin dudar para darle un hogar a nuestro bebé y además yo era más que feliz.

Después de nueve meses le dimos la bienvenida a una nena, hermosa como ella y en especial con esa cabellera rojiza. Al inicio, Ethel tenía depresión post-parto y se reflejaba en su rechazo a la nena. Por lo mismo, los primeros tres meses tuvimos muchas peleas. Luego de ese proceso, cambió y volcó su amor a ella.

¿Su nombre? Lucía

Lucía Galán Rojo. Nuestra única hija, pues en el parto hubieron complicaciones, las cuales la dejaron sin poder tener una nueva oportunidad de ser madre.

La novedad no la afectó como yo creía que lo haría, así que todo marchaba sobre ruedas. Su reputación como ministra era impecable. Durante trece años con ella se aplicaba aquel dicho: Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Al parecer, a alguien no le gustó su gestión y la mandó a liquidar. Fue muy cruel, quedó totalmente destrozada al igual que mi corazón.

Digo que la liquidaron porque en el informe técnico -supuestamente- reveló una falla en su auto. Detalle que nunca me va a terminar de cuadrar pues Ethel era muy estricta con el cuidado de su auto y siempre lo enviaba cada mes a la revisión mecánica.

Desde esa noche trágica en la que sentí morir, me sumí en el dolor más profundo. No quería saber de nada ni de nadie, la que más pagó los platos rotos fue mi pequeña hija.

No pude consolarla a ella, si yo estaba mal. La dejé bajo la tutela de una institutriz, pues aproveché la oportunidad de ir a montar la sucursal de la empresa en Miami.

Me dediqué a dejar bien establecida la sucursal. Bueno esa era la excusa que le daba a mi hija, cada que ella me preguntaba por mi retorno al país.

Y ahora que estoy regresando, decidí no avisarle a nadie. Tengo mucha curiosidad de ver a mi hija, a quien no he querido ver en videollamada por temor a que -físicamente- se esté pareciendo a su madre.

-Xx: A los pasajeros del vuelo con destino a Buenos Aires. Por favor abordar el avión por la compuerta G-5

Inhalé profundamente antes de levantarme y caminar con mis maletas.

Una vez ya en el avión me senté y abroché el cinturón de seguridad, estuve imaginando todos los escenarios del reencuentro con mis amistades, trabajadores y sobretodo con mi pequeña hija. Ni tan pequeña, ya tiene dieciocho y según me dice Viviana -la institutriz- tiene carácter.

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[Lucía]

Estoy alistándome para ir al colegio. ME EMPUTA tener que ir, menos mal este es el último año. Seguramente, cuando venga mi padre -si es que algún día regresa- me dará un sermón largo por haber repetido un año.

Me obligaron. Fueron estrictas órdenes de él.

Pero ¿por qué le hago caso? ¿Con qué moral me exige?

Si en estos años en donde me ha faltado mi madre, él no ha querido estar a mi lado en su papel de padre. Sólo salió huyendo dejándome con una de sus criadas finas como representante y no conforme con eso, no ha querido verme por video sino que nuestra comunicación ha sido mediante llamadas y estas han sido esporádicas.

Lo único bueno es que hoy saliendo de clases viene a casa conmigo, Pablito. Él es el tercero en la fila de este año, para que me entiendan les explico. Desde que cumplí quince años, descubrí un video porno a través de mis compañeros de clases y pues a esa edad empecé a autoexplorarme -como dicen las profesoras del cole- yo le digo masturbarse o dedearse.

Sin embargo, mi primera relación sexual fue hace un año. Fue con Guillermo, uno de los prefectos del cole que me tenía unas ganas. Se hacía el pendejo pero yo me daba cuenta en su mirada a mis piernas.

Un día que fui a su oficina para preguntarle algo sobre la profesora de literatura, lo encontré sentado en su sillón de espaldas al escritorio y tenía una foto mía. Se estaba masturbando gimiendo mi nombre.
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*INICIO DEL FLASHBACK*

-Lucía: ¿No sería mejor que se masturbe teniéndome presente? -Se volteó agitado, dejando a la vista a su amigo erecto-

-Guillermo: Se-señorita Galán ¿qu-qué ha-ce aquí? -Intentando subir sus pantalones-

-Lucía: -Llegando hasta donde estaba y bloqueando su intento de subir sus pantalones- No, no lo suba quiero probarlo -Sin más lo metí a mi boca-

Se quedó -por unos segundos- estático, sin reacción. Supongo que no podía creer que me tenía de rodillas, dándole un oral. Ya cuando reaccionó, me sujetó de la colita de caballo que tenía para darle profundidad. No se si era el idilio del momento inesperado o es que verdaderamente lo estaba haciendo bien, pero él estaba disfrutando.

Después de unos minutos, salió de mi boca y me levantó para acostarme en su escritorio. Una vez tumbada, sacó mi ropa interior y empezó a lamer mi clítoris ¡Qué rico se sentía! además de que metió un dedo en la vagina, el cual entró de manera brusca dando una sensación deliciosa. Y cuando sentí que mi interior se contraía dando paso al orgasmo, él dejó de estimularme completamente y antes de que yo pudiera reclamar algo me dejó sentada en el filo del escritorio y me penetró con su miembro, moviéndose con urgencia -sin detenerse- hasta que llegó al orgasmo.

Salió de mi para limpiar los restos de semen con los pañitos húmedos que tenía. La verdad, es que disfruté hasta antes de que terminara. Porque él llegó a la cima pero yo, no. Me quedé sin terminar ¡Qué frustrante!

Recogí mi tanga, me la coloqué y sin decir ni una palabra. Salí.

*FIN FLASHBACK*
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Luego de eso hablamos y quedamos en que sólo fue quitarnos las ganas y ya. Además se quedó desencajado al saber que fue el primer hombre en mi vida sexual. Ni siquiera se había dado cuenta.

De ahí en adelante, he estado con algunos de mis compañeros -claramente- les he especificado que es sólo quitarnos las ganas y que no vengan con que "es amor". Esa mierda no existe.

El chofer que me llevaba cada mañana desde que tengo diez años -últimamente- lo veo atractivo ¿Será la forma de su rostro, sus ademanes o su trato cordial? No sé, pero creo que después de Pablito, podría ser el siguiente que lleve a mi cama. Una nunca sabe ¿O sí?

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¡BONJOUR!

FELIZ LEGALIDAD, MORCHI DE MI AMOR... QUE EN ESTA NUEVA VUELTA AL SOL, TODO TU SISTEMA TOME LAS MEJORES ENERGÍAS Y ARRANQUES A TODO RITMO ESTA NUEVA ETAPA... ¡FELICES 18! 🌻🌹🎂🎁🎉

ESPERO QUE DISFRUTEN 📖 A CASI UN AÑO DE MI PRIMERA FANFIC DE L&J, AHORA VENGO CON ESTA NUEVA HISTORIA Y ME ENCANTARÍA QUE TUVIERA EL APOYO QUE EN ALGÚN MOMENTO LE DIERON A 'MI SEÑORA' :: YA SABEN QUE NO DEBEN MEDIRSE AL COMENTAR LO QUE LES VA PARECIENDO, PUES SIEMPRE LOS LEO.

NO SE OLVIDEN DE VOTAR 🌟

BESOS💋DALIA🌹