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[Joaquín]

¿Qué es lo que acabo de hacer? ¡DIOS!

Un momento. Si Lucía dijo que ambos lo deseábamos, eso quiere decir que el hombre del que hablaba con Patricia ¡SOY YO!

¡COÑO! No es posible que los dos estemos en la misma armonía. Es un pecado, ella es mi hija y yo su papá. Pero aunque esto esté prohibido, no debí gritarle como lo hice.

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[Lucía]

¡SÍ... SÍ... SÍ! Lo acabo de confirmar.

Estamos en la misma frecuencia. Él me desea tanto como yo a él, lo pude sentir en la pasión que le dio a nuestros besos.

Voy a aferrarme a esta esperanza, así como la fe en un granito de mostaza. Toco mis labios con mis manos, pues aún siento los suyos, quizás es porque nunca nadie me besó así.

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Joaquín estaba por irse a dormir, pero pensó que había sido muy enérgico en sus palabras hacia ella. Así que se puso su bata para tapar su desnudez y se fue a la habitación de Lucía.

Lucía estaba en su balcón, era una noche fresca de inicio de primavera y para disfrutar del aire fresco, sólo se había puesto una bata encima de su cuerpo.
Ella estaba tan pensativa en todo lo que había pasado, que no escuchó a Joaquín golpear dos veces en la puerta. Y él por su parte supuso que estaría dormida e igual ingresó a la habitación para -al menos- verla.

Su sorpresa fue grande al verla levantada en el balcón de espaldas a él y una vez más, él caminó hacia ella quedándose a dos metros de distancia. Ella de golpe se gira para ir a su cama y se queda estática al verlo.

-Joaquín: Disculpa por haber entrado, pero toqué dos veces en la puerta.

-Lucía: ¿Necesitas algo? -Con tono neutro-

-Joaquín: Ehmm más bien venía a disculparme por la manera en como te hablé hace un momento. Y también por todo lo que pasó...

-Lucía: Lo primero te lo acepto, pero lo segundo.. NO.

-Joaquín: Lucía... -Ella cerró el espacio entre los dos-

-Lucía: No, no debemos negar lo que pasa entre los dos -Tomando las mejillas de él y acercándose a su boca- Nunca antes...me habían besado como lo hiciste tú.

-Joaquín: -Tomando de las muñecas para alejarla- Yo..yo sólo vine a disculparme por lo sucedido.

-Lucía: Si fuera cierto, no estuvieras aquí. Simplemente hablarías mañana y ya. Pero estás aquí, deseoso de terminar lo que empezamos en el living -Le desató el nudo de la bata y al abrirla lo vio desnudo-

-Joaquín: Po..por fa..vor... no.

-Lucía: No, no te vayas.. Mira lo conectados que estamos -Abrió su bata, dejando al descubierto su desnudez- Házme tuya, PAPI.

-Joaquín: Que el cielo me perdone -Colocando sus manos en la cintura de ella- pero te voy a hacer mía, PRINCESA.

Se besaron urgentemente. Lucía lo dirigió hasta dejarlo sentado en el filo de su cama y ella se hincó de rodillas, para tomar entre su mano el miembro de Joaquín y mientras lo agitaba de arriba a abajo, su lengua le daba lametones que ayudaron rápidamente a dejarlo muy erecto.

Ella lo había visto antes mientras él se bañaba, pero verlo de cerca y de paso estarlo succionando con sus labios y boca, era muy distinto. Es más, se preguntaba si le iba a caber en su boca. Lucía estaba tan excitada que le encontró la forma de que entrara completo, esto lo tenía encantado a Joaquín -quien se acostó para mayor comodidad- y cuando pensó que no podría sentir más placer; ella sacó el miembro lentamente y comenzó a lamer los testículos e inclusive a succionarlos.

Esa acción fue devastadora para ella, pues tuvo un orgasmo y sus jugos rodaron hacia el exterior, haciéndola sentir cuan húmeda estaba. Para Joaquín fue una experiencia religiosa, ser quien disfrutara de la pasión que la mujer estaba desbordando.
Y cuando ella se levantó para montarlo, Joaquín bloqueó aquel movimiento y la tomó de las manos haciéndola montarlo pero de espaldas a él. Antes de que ella se sentara en su miembro, él agarró sus piernas y las subió en dirección a su cara, teniendo acceso total a su vagina y ahora era él quien le estaba dando sexo oral.

Cuando ella sintió la lengua de él, lamiendo su clítoris y dando leves mordiscos en sus labios vaginales; su boca fue hacia el miembro pues su boca salivaba. Ahí estaban ellos, dándose placer mutuamente. Sin saberlo, ninguno había experimentado esa posición con ninguna de sus parejas sexuales anteriores.

-Lucía: PA..PI.. Uhm.. necesito que me d..des duurooo.

-Joaquín: -Dejando de darle placer- Por supu..uesto.. Lo que digas.. Y..yo soy tu ESCLAVO -Viéndola cambiar de posición-

-Lucía: No sabes cuántas noches, fantaseaba con ser tuya -Mientras acomodaba el miembro en la entrada de su vagina- Y finalmente lo soy.

-Joaquín: -Sintiendo que se deslizaba en ella- ¡Oh SÍ.. ERES MÍA.. MI MUJER!

Sus gemidos y las palabras sucias eran lo único que se escuchaba en la habitación de Lucía. Joaquín tenía sus manos en las caderas de ella, para ayudarla a darle profundidad a las penetraciones y además cada tanto aprovechaba y se deleitaba con sus senos, mordiéndolos y succionándolos. Era muy buena cabalgando, claro nada comparado a lo que vio cuando ella estaba con Pablo.

Sus movimientos eran infartantes, sintió una punzada de celos al imaginarla montando a esos "diez giles" que estuvieron antes que él. Pero de ahora en adelante, no existiría nadie más que él. Sería su AMO.

Sintiendo que había llegado a otro orgasmo, era su turno de hacerla sentir su fuerza. Salió de su interior y la colocó en cuatro y sujetó con fuerza el trasero empezando a dar embestidas; a veces lentas, a veces rápidas pero siempre duro. Como ella lo había pedido. Sentía que iba a llegar al clímax pero antes de que sucediera, con una de sus manos hizo presión en la espalda de ella y provocó que los senos de Lucía llegaran a la cama, haciendo que su trasero se elevara más y con esta imagen fue suficiente para que él la llenara con su semen.

Una vez recuperadas sus respiraciones, se envolvieron en las sábanas y quedaron mirándose. Ambos querían corroborar que no era un sueño, él le acariciaba el rostro y ella pasaba su mano por los vellos del pecho de él.

-Lucía: Estoy sin palabras, pocas veces soy de quedarme así.

-Joaquín: Sabes que esto que ha pasado entre los dos, está prohibido y por ende, si vamos a seguir con esto... nadie lo puede saber.

-Lucía: Lo sé muy bien.. pero eso será hasta que me gradúe del colegio. Saliendo de ahí, quiero que todos sepan que soy tu mujer -Besando tiernamente los labios de él-

-Joaquín: De acuerdo, pero vamos paso a paso.

-Lucía: Ok. Vamos -lo toma de las manos-

-Joaquín: ¿A dónde? -La mira extrañado-

-Lucía: Quiero que nos bañemos juntos. Y que veas a detenimiento mis tatuajes

-Joaquín: ¿Sólo eso?

-Lucía: Que pase lo que tenga que pasar -Le dio un beso rápido e ingresando al baño-

Luego de hacerlo en el baño, se acostaron en la cama y cayeron en los brazos de Morfeo, abrazados en la posición de cucharita. Y sí, se habían entregado a la pasión pero ahora tendrían que controlarse cuando estuvieran frente a las demás personas. Sobretodo Lucía, que se sentía como nunca antes y como si no fuera la primera vez que estuviera con él.

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¡BONJOUR!

A PEDIDO DE ALGUNAS LECTORAS, AQUÍ LES DEJO LA PRIMERA VEZ DE LUCÍA Y JOAQUÍN 😈 ESPERO LES GUSTE Y COMENTEN QUE LES PARECIÓ 👀 LOS LEERÉ.

PD: DISCULPEN LO POCO

NO SE OLVIDEN DE VOTAR ⭐

BESOS💋 DALIA🌹

ESCLAVO Y AMO [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora