Capítulo 11

276 28 0
                                    

Louis y Harry se encontraban sentados uno frente al otro comiendo en un lindo restaurante-bar, mientras el omega hablaba por teléfono.

-Aja, está bien. Llámame cuando la encuentres. Muy bien, adiós -Louis colgó-. Muy bien -mira a Harry-, pronto tendremos el festival de globos y pensé que sería lindo hacer un segmento sobre como los alfas inflan las cosas -el omega sonrió dulcemente-. Sería bueno, ¿no?

Harry hizo como que reía, pero era más falso que nada.

-No.

-Igual deberías hacer algo en el lugar, eres genial interactuando con la gente.

El alfa entrecerró los ojos y luego los abrió sorprendido, una sonrisa cuadrada y con hoyuelos se extendió por sus labios.

-Disculpa, ¿Dijiste que yo soy genial?

Louis se sonrojó levemente y sonrió, formando unas arruguitas en los costados de sus ojitos, eso fue lo más adorable que el rizado vio en su vida.

-Sí -dijo el castañito, admitiendo lo dicho-. De alguna forma lo eres.

Tenía que controlar su enamoramiento por él. Realmente tenía que hacerlo.

-Tú también lo eres, nene. -Harry se acercó un poco más, recargándose en la mesa-. Cuéntame algo, ¿Por qué no te llamaron de esos programas de Hollywood?

-Oh, prefiero Londres a Hollywood.

El ojiverde rió levemente.

-Vamos. Di que te gusta ser un gran pez en una pequeña laguna.

-No. No. Y Londres no es una pequeña laguna, es más bien como un Iago, o tal vez un estuario -Louis miró hacia otro lado, pensando en sus comparaciones-. Y es un gran lugar para tener una familia ... -Harry estaba escuchando al omega, mientras veía una beta muy guapa cerca de la barra, además, quería probar algo-. Un lugar excelente de sistemas de escuelas, los parques limpios, cuidados y son seguros. La taza de omegas dejados es mucho menor aquí que en América- bebió de su trago.

El omega observó que Harry no lo miraba a él, así que volteó, vio a la beta con una falda corta y una blusa que dejaba ver su abdomen, era realmente bonita y ese alfa frente a él tenía que estar mirándola, sintió un revoltijo en su estómago, pero no hizo caso, de nuevo.

-Sí, bueno -Louis regresó la mirada al frente, no supo por qué razón tuvo que decir lo siguiente-. Por suerte, Matty nunca miraría a una persona así. -Él no era nadie para decir cómo tenía que vestirse la gente, pero su lengua se volvió filosa al decirlo.

La mirada de Harry se volvió pesada y su lengua estaba por ser filosa por igual.

-Oh cierto, olvide que a Matt le gustan los omegas y betas de calidad, ¿no?

-Esa es una cualidad, no un motivo de burla, mujeriego.

Harry rió, pero eso no era divertido.

-¿Mujeriego? ¿Por qué lo soy?

-Te vi con los mellizos gelatina, ¿recuerdas?

Harry estaba serio.

-¿Me viste haciendo qué? ¿Presentándolas a los ejecutivos del canal? Ellos quieren ser actores, nene, ¿quién soy yo para matar sueños?

El ojiazul rió irónico.

-Oh vaya, eres tan generoso -sarcasmo irradiaba en su voz-. No me digas que no dormiste con ellas.

-No, yo no dije eso, pero-

-A eso me refería -Louis lo miró fijamente-. Los y las alfas, o solo aquellos que se acuestan con muchos, prefieren a aquellas personas que se visten con ropa insinuante y hacen sexo oral.

La Cruda Verdad(l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora