Louis Tomlinson es un productor televisivo con ideales del amor muy especiales. Pero en su vida aparece Harry Styles un periodista que quiere hacerle saber que lo que busca realmente no importa demasiado, y para demostrarlo, le hace pasar un test so...
Louis se miró al espejo, un lindo vestido color nude un poco ceñido al cuerpo, con el cuello en escote de corazón y mangas largas, uno lindo collar que caía sobre su cuello, acompañado con unos tacones que estilizan sus regordetas piernas y su bolsito marca Prada, era un omega de gustos caros muchas gracias. Se veía fijamente al espejo, pensando seriamente si usar o no sus lentes, era una decisión que tenía que debía de ser tomada sabiamente.
(OUTFIT DE INSPIRACIÓN)
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Al final decidió que era mejor ir sin ellos, decidió mejor poner un poco de maquillaje. Puso un poco de sombras y colocó delineador con cuidado. Luego puso un poco de brillo en sus labios, se veía muy bien. Peinó un poco su cabello y terminó por dar una vuelta frente al espejo.
Maravillo.
Su teléfono sonó, era un mensaje. Se acercó a la mesa y miró la pantalla, era de Matt.
"Llegaré tarde."
Louis guardó su celular en su bolsito.
-Genial.
Agarró una copa de vino y la llevó a sus labios, caminó hasta el apoya brazos del sofá y se sentó, ahora debía de esperar un rato más para poder verse con su futuro novio, sino es que lo era ya, claro. El omega se encontraba frente al espejo, por lo que, detrás de él observó disimuladamente el objeto que había sido regalado por Harry, el regalo para su "lindo frijol".
No perdía nada, Matt iba a llegar tarde, probablemente tendría algo de tiempo en hacer lo que tenía pensado.
Caminó hasta la mesa del centro de la sala, tomó la caja y sacó la prenda, al verla con detenimiento, vio que en la parte de atrás había un pequeño consolador, especial para que se introdujera en su entradita y activarlo. Muy bien, era pequeño, y él lubricaba; sería sencillo.
Agarró la prenda, subió su vestido con cuidado, se quitó sus panties y se colocó la braga negra. Era de encaje y abrazaba mucho su culo, vaya cosa. Lo subió y con mucho cuidado, introdujo el pequeño plug que sobresalía. Le costó un poco después de tanta sequía.
Tomó el pequeño control de color metálico, estaba por accionarlo, por eso tenía el vestido todo enrollado hacia arriba, pero la puerta fue tocada en ese instante. Frunció su ceño, se bajó su vestido y se acomodó todo muy bien. Muy bien, ya estaba todo mejor.
-Dijo que llegaría tarde, ¿qué hace aquí? -Se preguntó asustado.
Agarró la caja, sus panties recién quitados y los puso debajo de un cojín, guardó sus cosas en el bolso y entre ellos, el control remoto del pequeño consolador.
Al abrir la puerta, se dio cuenta que era Harry quien estaba del otro lado, junto a su jefe.
