Volkwayweek ｢ Volkway Oneshots 」〃

՞ 𖥻 Day One ˎˊ˗

Volkway casados

Bueno no sé muy bien de que iba este día pero quiero escribir a los esposos el día de su boda por que me hace ilusión

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El día había llegado y estaba jodidamente nervioso, hace unos meses le había pedido matrimonio a Conway, que no lo iba a negar tenía miedo de que el mayor le rechazara debido a todo lo de su pasado pero gracias a todos los cielos no fue así.(...)

Ahora se encontraba oyendo tanto a Greco como a Horacio gritándoles a los encargados de la decoración de la iglesia, mientras que Michelle le ayudaba a vestirse con aquel lindo traje blanco que la recién mencionada había escogido especialmente para el ruso, se sentía feliz, emocionado y muy asustado, su mente no dejaba de generar ideas tontas, aveces se imaginaba a Conway dejándole plantado o que sucediera algo que impidiera la boda, pero trataba de calmarse. Luego de unos minutos estaba totalmente listo, escuchó las voces de sus dos mejores amigos acercarse al lugar donde estaban él y Michelle.

-No puedo más , es que son gilipollas, tío- gruñó el barbudo entrando al lugar, Volkov lo miró sin entender nada, pero al instante al ver la expresión frustrada del crestas que recién entraba no puedo evitar ponerse nervioso.

-¿E-está todo bien?- murmuró nervioso el ruso que se encontraba viendo fijamente a sus mejores amigos, los dos chicos al notar el nerviosismo del ruso negaron rápidamente.

-sisi , es solo que no sabían acomodar bien el arco del flores que irá en el altar y tuvimos que ayudarles- habló rápidamente el barbudo, para así calmar al instante al ruso.

Estuvieron hablando por un rato cuando escucharon unos gritos que reconocieron al instante como los gritos del rubio.

-Cállate de una jodida vez, anormal- escucharon a Conway pelear con Gustabo mientras entraban al lugar donde se encontraban todos los demás, la vista de Conway rápidamente se desvío al ruso que se encontraba frente a él con aquel hermoso traje blanco pero algo obstruyo su visión, el de cresta se puso entre los dos para evitar que lo mirara.

-Fuera, es de mala suerte que vea al novio antes de la boda- Horacio definitivamente no pensaba quitarse del medio hasta que Conway no se fuera, así que el mayor simplemente suspiró y se dio media vuelta para salir del lugar.

-Te espero en el altar Viktor de Conway- le guiño un ojo y salió, las mejillas de Volkov se tornaron totalmente rojas ante las palabras de su prometido que en unos minutos se iba a volver su esposo, sonaba tan surrealista decir eso, hace unos cuantos años creía imposible tan siquiera tener una relación con Conway y ahora estaban a minutos de casarse.(...)

Ya habían pasado exactamente treinta minutos y la iglesia se había comenzado a llenar, habían invitado a toda la malla y a algunos civiles y personas cercanas a ellos, ya Conway junto con Gustabo se encontraban en el altar, Gustabo mucho más nervioso que Conway o eso parecía, por que a decir verdad el americano estaba cagado, quería que todo saliera bien, tenía miedo de que algo saliera mal y arruinar ese día tan especial tanto para él como para el ruso.

Por otro lado se encontraba Horacio dando los últimos retoques al maquillaje de Volkov, al final había logrado convencerle de dejarse maquillar bastante sencillo, una vez estaban todos listos salieron del lugar y se dirigieron a la iglesia, Greco iba a ser el encargado de llevar a Volkov hasta al altar, ya que él e Ivanov habían sido como sus hermanos que le apoyaron cuando llegó a Los Santos, tal vez Ivanov no se encontraba presente pero sabía que todos lo llevaban en su corazón y sabía que Ivanov estaría muy feliz por él.

Una vez llegaron a la iglesia, entraron Horacio y Michelle no sin antes desearle suerte al ruso, luego de unos minutos se escuchó una pequeña melodía proveniente del interior de la iglesia dando aviso a la entrada del ruso.

-Listo?- preguntó el barbudo con una sonrisa mientras le extendía el brazo a su amigo.

-Sí aunque estoy nervioso-soltó una leve risa, tomó delicadamente el brazo de su amigo, para luego entrar lentamente al lugar.

Todos se levantaron al ver al ruso entrar con una dulce sonrisa plasmada en su rostro, su corazón latía a mil por hora, Conway lo miró detenidamente, se veía jodidamente perfecto con ese traje que Michelle había comprado, su cabello perfectamente peinado hacia atrás y su rostro con un maquillaje extremadamente sencillo que era casi imperceptible a no ser que le mirara con demasiada atención, sus ojos picaron al sentir unas inmensas ganas de llorar al verlo ahora delante suya con esa sonrisa tan perfecta que tanto amaba.

Luego de una larga ceremonia llegó el momento esperado para todos, el momento de los votos, Conway decidió ser el primero en hablar ya que Volkov se encontraba un poco nervioso.

-Viktor Volkov, o mejor conocido como el comisario toca pelotas- Conway escuchó tanto la risa de Volkov como la de los presentes- cariño, no sé ni por dónde empezar, haz sido mi salvavidas en demasiadas ocasiones, fuiste esa luz que iluminó la oscuridad que era mi vida, trajiste la felicidad de vuelta a mi vida, y me hiciste jodidamente feliz, al principio tenía miedo de que todo tuviera el mismo final pero me hiciste abrir los ojos, me hiciste darme cuenta que no puedo seguir dejando que el miedo me consuma, por que si dejo que lo haga voy a perder todo lo que me hace feliz, no quiero alargar más esto así que solo te quiero agradecer por demostrarme que sí se puede volver a amar  - los ojos de Volkov se llenaron de lágrimas al oír las lindas palabras de su prometido, rápidamente limpió sus lágrimas y comenzó a decir sus votos.

-Bueno tampoco tengo mucho que decir por que me robaste las palabras de la boca, pero quiero agradecerte por nunca dejarme, por ser mi amigo, mi confidente y mi pañuelo de lágrimas en tantas ocasiones, gracias por demostrarme que no era ese frío ruso con corazón de hielo que todos pensaban que era y gracias por abrir tu corazón a este ser que promete amarte por siempre, por que si en esta vida no te amo lo suficiente prometo buscarte en otra vida y amarte aun más de lo que te amo ahora, Jack gracias por permitirme estar contigo lo que nos resta de vida-sonrió dulcemente el ruso al terminar de decir sus votos.

-Por favor traed los anillos-dijo el padre, Horacio se acercó a sus amigos y les entregó los anillos a cada uno- El señor bendiga estos anillos que vais a entregaros uno al otro en señal de amor y fidelidad.

-Yo Jack Conway, prometo amarte, honrarte y apreciarte siempre. Prometo permanecer junto a ti en lo bueno y en lo malo. Prometo ser un esposo fiel y amante. Prometo ser el más comprensivo en la enfermedad y en la tristeza. Prometo entregarte mi alma, ser tu compañero y tu mejor amigo.Y prometo amarte con toda mi alma y mi corazón durante toda la eternidad- tomó la mano de Volkov y colocó delicadamente el anillo

-Yo Viktor Volkov me entrego a ti este día para compartir mi vida contigo. Puedes confiar en mi amor porque es real. Prometo ser un esposo fiel, compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas. Mi voto estará contigo para siempre. Cuando caigas te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo. Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad-Volkov le colocó el anillo a Conway y lo miró con una sonrisa.

Luego de unas cuantas palabras más del padre por fin dijo las palabras tan esperadas para todos-Os declaro esposos, podeis besaros- dijo con una sonrisa.

Conway tomó de la cintura a Volkov para después besarlo delicadamente dando por finalizada aquella ceremonia que por fin les daba el título de esposos, no podían estar más felices, después de tanto al fin podían decir que eran esposos oficialmente, ambos sonrieron después de aquel beso, podían asegurar que se iban a amar por siempre.