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Era un día como cualquiera, o al menos eso creía Yeimy. El reloj marcaba las 11:00pm. Y ella estaba tirada en el sofá de su casa, mirando hacia arriba pensando en nada. Decidió subir a la habitación de arriba y abrir la caja fuerte, puso el código y agarro un fajo de billetes, esta noche la iba a disfrutar.

Agarro su celular y le marco a Catalina. Cata, su amiga de toda la vida, desde que eran unas culicagadas, habían sido amigas por muchos años y su amistad seguía en pie, igual de sincera y linda como cuando se conocieron.

- Cata, alístate, porque nos vamos de rumba- Yeimy acabo con un pequeño grito de festejo que hizo que Catalina se asustara y casi dejara caer su celular.

- A esta hora?- Se oyo desde la otra línea un bostezo de esta- Dale pues, dónde te caigo?

- No sé, vamos a un bar privado, o no sé, lo que hay es pa' gastar. Pero igual no seas bobita, yo paso por ti obviamente.

- Dale, dale, acá te espero.

- En cinco estoy allá- Respondió Yeimy.

- Ay Yeimy, no jodas, tras de que me despiertas de mi siesta para mi belleza, me quieres llevar de rumba y solo me das cinco minutos para cambiarme?- Bufeo al final.

- Bueno, bueno. Me llamas cuando estés lista, ponte perrísima, te mando besitos- Yeimy colgó la llamada dejando con la palabra en la boca a Catalina.

Se miro al espejo, definitivamente tenía que cambiarse, llevaba un vestido no muy atractivo, y esta noche ella la iba a gozar.

Se puso a buscar y buscar hasta que finalmente encontró un crop top y una falda de jean corta, a duras penas cubría su trasero. Al terminar de vestirse dio media vuelta en el espejo para observar si estaba completamente bien.

Perro culazo, pensó, estaba viendo a una diosa.

Luego de reprender sus pensamientos, se dispuso a salir de su casa. Al salir todos sus vecinos empezaron a tirarle piropos y ella solo caminaba hacía su auto. Al llegar al auto reviso su celular y efectivamente Cata aún no la había llamado.

Pero igual y en el camino me llama, pensó. Efectivamente dos calles antes de llegar a su casa ala llamo y aviso que pasara por ella.

Cata estaba como una diosa, se había puesto un corto vestido ajustado y unos tacones, junto con su maquillaje.

Hablaron sobre todo en el camino. Al llegar al lujoso bar se bajaron, definitivamente llamaban la atención de todos ahí. Al cabo de varios minutos Catalina estaba bailando con un chico en la pista.

El alcohol en Yeimy ya había hecho efecto, se sentía mareada, agarro una botella y se dirigio al baño.

Cuando estaba a punto de llegar se choco con un hombre alto, blanco, pelinegro de ojos azules, hicieron contacto visual, Yeimy rompió las miradas y rápidamente lo miro amenazadoramente.

- ¿No puedes ver por dónde vas? Estúpido- Resoplo sobándose la cabeza.

- Una disculpa, señorita, pero acá la que se atravesó fuiste vos, así que no me jodas, ándate- Charly quería ser amable, pero esta mujer no colaboraba y si ella era hijueputa, él era tres veces más hijueputa.

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2021 ⏰

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Enemies to lovers - Charleimy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora