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Petalos de girasol.

AURA

-Nos hemos perdido.

-¡¡Claro que no!!-Grite.

Drew suspira, se cruza de brazos y deja de caminar.

-¿Que pasa Drew?-Dije mientras me giraba hacia el.

-Si me hubiera quedado en el centro Pokemon ahora mismo no estaría aquí, perdido en mitad del bosque contigo.

-No seas negativo, no es la primera vez que te pierdes en un bosque conmigo.

Drew puso los ojos en blanco.

-La última vez que me perdí contigo en un bosque, acabe en un río inconsciente.

-Jejeje, lo siento.

Empeze de nuevo a caminar, aunque no sabía a dónde, ya que Drew tenía razón nos habíamos perdido.

El esta aquí conmigo porque le obligue a venir conmigo, ya que había oído que cerca de aqui, había unos girasoles que si recolectas sus petalos y las mezcladas con bayas, podías hacer unos pokecubos muy saludables para los Pokemon.

La enfermera Joy dijo que encontraríamos los girasoles en un claro del bosque, en dirección oeste.

Pero nos hemos perdido.

-¡¡Cuidado Aura!!

De repente el suelo bajo mis pies se hunde, yo cierro los ojos por instinto pero, una mano me agarra de la muñeca.

Abro los ojos y veo que Drew me está agarrando.

-¡¡Idiota, no has visto el precipicio!!

Miro hacia abajo y veo una gran caída, mi cuerpo empieza a temblar.

-Tranquila, te voy a subir enseguida.

Drew empieza a tirar de mi para subirme pero, la tierra bajo los pies de Drew cede y pierde el equilibrio haciendo que los 2 caigamos por el precipicio.

Los 2 no podemos evitar gritar, todo se vuelve oscuro a mi alrededor ¿que me está pasando?
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-Aura.
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-Aura despierta por favor.
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-No me dejes aquí solo estupida.
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-Por favor...tu...me importas mucho...
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-Te quiero.
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Abrí mis ojos lentamente, ¿qué había sido ese extraño sueño? y ¿dónde estoy?

Cuando mi vista se adaptó al lugar, pude ver que estaba en una cueva.

Me incorporé como pude pero, un fuerte dolor de cabeza me hizo volver a tumbarme.

-¿Aura?

Gire la cabeza y pude ver a Drew al lado de una hoguera.

Drew se acerca a mi.

-¿Estas bien?-Dijo mientras me ayudaba a incorporarme.

-Si o eso creo ¿y tú?-Dije mientras lo observaba de arriba a abajo.

Parece ser que no tiene ningún rasguño, suspire aliviada por ello.

-Estoy bien pero, no puedo decir lo mismo de tu pierna.

Mire mi pierna y quede aterrorizada, estaba llena de sangre y moratones.

-Esperemos que no te hayas roto nada ¿te duele?

La movi un poco y enseguida sentí un pinchazo.

-Me duele.-Dije aguantando el dolor.

-Mientras estabas inconsciente, intenté curarte la pierna lo mejor que pude.