[OS] [AU] [LUMITY BETA] ▪️XOXO▪️

CAPÍTULO ÚNICO

—¡Abran!— exclamó cierta joven pelinegra mientras tocaba insistentemente la puerta. —¡Wionna Park, voy a matarte si no abres la maldita puerta! 

Realmente no quería estar ahí. Menos con ella. 

—No pensé que te disgustara tanto estar conmigo Noceda.— suspiró su acompañante, quien encendía un cigarrillo despreocupadamente. 

Ya se imaginaba que algo así podía suceder. 

Esa mañana todo parecía ir de lo más normal para ambas jóvenes, sin embargo, su amiga de verduzca cabellera les pidió ayuda por separado, diciendo que un hechizo con plantas que había preparado para la fiesta de Halloween se había salido de control las citó en una bodega, donde luego de meterlas con engaños las encerró a oscuras sin decir nada más. 

«Lucía, eres una ingenua.»

La de ojos cafés bufó a la vez que se recargaba en la puerta, tanto gritar le había provocado dolor de garganta. 

—No me disgusta Blight, solo que no soporto los espacios cerrados, tu y Wionna lo saben.— le recordó. —Así que si esto es una de sus bromitas dejame decirte que… 

—Si esto fuera una broma te habría encerrado solo a ti, no tendría sentido encerrarme contigo.— respondió mirándola incrédula. —Menos cuando se que no me soportas, idiota. 

Un suspiro brotó de los labios de la humana, quien negó para sí misma. 

—Está claro que quien no me soporta eres tú.— murmuró. —De lo contrario no estarías fumando sabiendo que aquí no hay ventanas, y mucho menos estarías tan tranquila viendo la situación en la que estamos.— reprochó. 

La de mechas verdes no dijo nada, simplemente tomó su cigarrillo y lo tiró al suelo para después pisarlo. 

—Por primera vez en todo este rato dices algo muy cierto Noceda.— sonrió con sorna a la vez que se acercaba a la joven. —No te soportó, intento de chica mala que solo sabe hacer el ridículo cada que respira.

La menor no pudo evitar reír. 

—¿No te estarás refiriendo a tu nueva novia?— cuestionó. —Esa idiota se da aires de grandeza al creer que todos le temen, pero solo hace el ridículo tratando de intimidar cuando no asusta ni a una mosca.— murmuró con molestia, sosteniendo la mirada que su contraria tenía sobre ella. 

—¿De qué mierda hablas?— preguntó. —Yo no tengo novia. 

Lucía negó nuevamente, no podía creer que se atreviera a negarlo cuando tenía pruebas de eso. 

—Se muy bien que te gusta mantener tus relaciones en secreto, así que confía en mí, ya sé que tú y Boscha tienen una muy buena relación.— soltó con amargura. —Y no vuelvas a negar que es verdad, porque hay pruebas.