Until the journey is over ©

|Prologo: Un nuevo inicio|

Arcadia - Lana Del Rey

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En la escuela media Izuku se resignó a su destino, lamentablemente su familia era de bajos recursos y su madre cada vez enfermaba con frecuencia. Su padre había fallecido cuando ella era una niña dejándola con su madre en un pueblo no tan cerca de la ciudad de Francia, París.

Su padre Hisashi fue un granero muy conocido y era un comerciante con la gran ciudad sin embargo Inko no logró cubrir todo el trabajo que llevaba su difunto esposo ya que su pequeña peliverde necesitaba atención y cuidados.

Las ventas en el pequeño pueblo ayudaron bastante con la educación de Izuku pues ahora estaba por finalizar la secundaria a sus quince años por lo cuál la peliverde no sabía cómo sentirse al respecto, Izuku tenía en cuenta que su madre no podía pagarle una preparatoria en la capital de Francia y en su pueblo no existían ninguna.

Tampoco era posible que consiguiera una beca y no precisamente por estándares académicos, Izuku fue la mejor en todos sus años, los profesores lamentaban la economía de la chica incluso su profesor favorito Yagi insistió que podía postularse para el internado más codicioso de París, Montessori High pero la peliverde se negó diciendo que no podía dejar a su madre sola en aquel pueblo no era capaz.

Pronto su graduación llegó y para muchos fue muy bueno ese momento, dejarían el pueblo e irían a la gran ciudad sin embargo para Izuku no era el caso.

No estaba en sus posibilidades por lo que Yagi, busco una solución para su alumna estrella. El rubio se ofreció darle clases de preparatoria por las tardes o días libres de la joven.

La chica aceptó encantada, no sería igual que una preparatoria tan sofisticada como lo eran usualmente pero no dudaba que su profesor daría lo mejor de sí.

Lo que Izuku ignoraba era que su profesor mandó una solicitud muy peculiar al internado de chicas Montessori High. La solicitud fue aceptada gracias a ser un profesor muy reconocido en la capital por lo cual la institución se encargo de enviar todo lo necesario a su estudiante que no podría asistir presencialmente.

(...)

La chica caminaba a toda prisa hacia su casa pues se había atrasado con algunos clientes frecuentes, su profesor Yagi le pidió que llegara pronto pues tenía una sorpresa para ella, eso hizo sentirla mal por su retraso así que corrió un poco más con sus botas rojas un poco desgastadas.

Al entrar la joven encontró a su profesor hablando con su madre que estaba en la cocina y su profesor en la mesa que estaba cerca. Su casa no era tan lujosa y la misma pecosa tuvo que encargarse de reparar algunas tuberías pues no podían pagar un plomero quién les ayudara.

—Ya llegue a casa. —anunció su venida escuchando la voz de su madre que se acercaba. —Hola mamá.

La mujer más bajita se acercó a su hija y la abrazo con cariño, entusiasmada que su pequeña

—Cariño que alegría que estés de regreso, estuve muy preocupada por ti. —Izuku Sonrió nerviosa quitándose ambas botas luego de que su madre le dejara de abrazar, no era de esperarse que la mayor se volviese sobreprotectora con ella.

—Estoy bien mamá ¿ves? —hablo la chica con confianza, colocándose sus pantuflas de conejito que usaba solo en casa.

La mayor asintió regresando a la cocina pero si no antes mencionarle a la pecosa que su profesor la esperaba hace unos minutos con un gran maletín.

Izuku camino con rapidez hasta donde se encontraba su mentor entusiasta.

—Joven Midoriya. —Saludo el mayor a sus alumna y aprendiz.