1.-La heredera al trono

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¿Cómo sería no ser parte de la familia real? ¿Cómo sería vivir una vida normal como la gente del pueblo? ¿Cómo sería no tener que vivir con el destino de ser la heredera al trono?

La verdad es que nunca lo sabré,porque por más que quisiera escapar de mis obligaciones y mi destino como reina no sería posible. De ninguna forma.

La verdad es que nunca me agradó la idea de ser la heredera al trono, ni cuando era una niña.

Ya saben, la mayoría de niñas pequeñas sueñan con ser unas princesas,tener un príncipe azul,y cuando sean mayores,ser las reinas y gobernar.

Ese nunca fue mi sueño. Verán,no todo es un cuento de hadas. Ser reina no es tan fácil como parece. Tener todo un reino que depende de ti y tus decisiones es estresante,y lo digo pues porque a lo largo de mi vida eh visto a mis padres en esa situación.

No quería vivir el resto de mi vida estresada.

Sin contar que tengo que buscar un esposo para poder ser reina. Que estupidez.

Solo quería vivir una vida normal,sin cargos reales ni nada. Juro que daría cualquier cosa por no pertenecer a la realeza ¿Por qué no podía nacer en una familia humilde y normal?

-¿Victoria? ¿Me estás escuchando, señorita?-exclamó mi madre.

-Por supuesto que si madre-le respondí respetuosamente.

-Pues pareciera que estás en tu mundo,no puedes andar así de distraída cuando en unos días tendrás que escoger a tu futuro esposo-expresó.

-Pues la verdad me parece muy innecesario que tenga que tener un esposo para poder gobernar mi reino-dije un poco molesta.

-Cuidado con el tono que usas para hablarle a tu madre,Victoria. Te recuerdo que somos tus padres y tienes que respetarnos bajo cualquier circunstancia.-espetó mi padre.

-Claro padre,no volverá a suceder.

-Eso espero.

-Muy bien.Ahora,¿Que vestido te pondrás para recibir a los invitados? ¿Quieres uno nuevo? Si lo quieres,solo tienes que pedirlo,hija-dijo.

-Usaré el azul esmeralda-dije sin ánimos.

-Bueno,me parece una excelente elección,ese vestido te favorece de maravilla.

Y no mentía,ese vestido era mi favorito puesto que se amoldaba perfectamente a mi cuerpo. No era muy largo ni muy pomposo,era un vestido muy casual a decir verdad. Tenía un camino de flores del mismo color incrustadas en la parte un poco más abajo de mis clavículas hasta mi cintura,pliegues delicados en la parte de abajo,era un poco ajustado,lo suficiente amoldara mi cuerpo a la perfección.

-En fin,te dejamos porque tu madre y yo tenemos asuntos que atender. Ten un lindo día,hija.-espetó mi padre.

-Igualmente, papá.-le dediqué una pequeña sonrisa.

A decir verdad me llevaba mejor con mi padre que con mi madre. Desde que tengo memoria mi mamá siempre me inculcó y recordó que yo era la heredera al trono y que debía sentirme orgullosa de ello. Eso hizo que lo odiara aún más.
Por otro lado,mi padre nunca me presionó sobre los cargos que tenía. Eso hizo que lo prefiera más a él.

Cuando mis padres salieron de mi habitación,me dispuse a salir al jardín del palacio. No tenía mucho que hacer.

Admito que algunas veces pasó por mi mente escaparme del palacio y cambiarme de identidad,tener un cambio físico radical para que nadie me reconociera,comprar una cabaña en medio del bosque,adoptar un perro,y vivir ahi el resto de mi vida,feliz.

Pero la verdad es que no quería decepcionar a mi madre . Ella estaba tan entusiasmada con todo esto de mi coronación. Se estaba esforzando tanto hacer que todo salga perfecto.

Haría cualquier cosa para ver a mis padres orgullosos de mi,aún así haciendo algo que no me gustara para nada.

En fin,basta de quejarme tanto de no querer ser reina y bla bla bla.

Quizás entre los príncipes y duques que quieran cortejar mi mano haiga un príncipe o duque guapo con el cual tenga un romance enemies to lovers.

Ya saben,como en los libros de romance juvenil. Eh leído unos cuantos de esos y la verdad es que yo también quisiera uno.

No pensaba contarles esto pero...quizás tuve un romance para nada parecido a un enemies to lovers. Más bien se podría decir que fué un amor prohibido.

Como verán,cuando tenía 16 años conocí al príncipe Eros. Eros Harrison.

El príncipe heredero del reino enemigo .El próximo rey del reino de Greenloft.

Nos conocimos cuando sus padres viajaron hasta aquí para hacer un trato con los míos. Se quedaron un tiempo y pues Eros y yo convivimos mucho. Se podría decir que incluso había una pequeña posibilidad de que nos casaramos. Ya saben,matrimonio arreglado.

Pero no pasó,más bien se desató más la rivalidad entre ambos reinos,puesto que Los reyes de Greenloft querían adueñarse de nuestro reino. Claramente,mis padres no cedieron.Así que mis padres me prohibieron seguir viéndolo.

Poco a poco mi amor por el príncipe Harrison se fué desvaneciendo...

Pero en fin...

Uno de los puntos importantes es que si tengo que casarme,no sea por obligación ¿saben? No quiero pasar mi vida al lado de alguien que no amo,ni mucho menos tener hijos con esa persona . Debe ser horrible tener que casarte por obligación y tener que convivir día a día con una persona que no amas,pero estás atada a ella.

Pero bueno,veremos que pasa en la elección de marido,por así decirlo .

Por cierto,me llamo Victoria,tengo 19 años,y esta es mi historia de rebelde al no querer admitir mi cargo de ser reina.

No esperen ver a un príncipe azul buenote tan pronto (o quizás si). Aquí la protagonista soy yo.

Bienvenidos a una historia que quizás no acabe bien,este no es un cuento de hadas y nada es perfecto :) .

Un Cuento Perfecto (O Quizás No)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora