Y es que cuando tienes toda tu vida en un lugar no quieres dejarle ni por que fuera la última vez que lo harás.
Y eso me pasa a mí, me duele dejar todo atrás, me duele dejar mi vida, todo lo que he construido, todo lo que he sufrido, absolutamente todo.
Me levanté justamente para arreglar todo, hoy es el último día que estaré aquí, en esta ciudad, en el lugar en que crecí. Fuí al baño e hice mis necesidades, salí y elegí lo que me iba a poner hoy. Cuando acabe bajé al living y comencé a limpiar un poco, si quiero arrendarla será necesario que esté impecable.
Cuando di por terminada mi hora de aseo me sentía tan cansada que decidí ir a dormir un rato, pero escuche algo en el patio trasero que me llamo la atención, fuí a dicho lugar y me encontre un cartel gigante en el que se podía leer un “Te Amo" escrito y a simple vista un Ashton saliendo de entre los arbustos.
-¿Qué haces aquí?- pregunte mirandolo fijamente mientras salía
-Vine a impedir que te vallas- dijo, desde la distancia en la que estabamos podia notar que había estado llorando y eso me rompía el corazón
-No lo lograrás- dije dolida- mi decisión esta tomada y nadie me hará cambiar de opinión
-Haré todo lo que este a mi alcance para hacer que no te vallas Lea, Te Amo y no quiero que te alejes de mi- dijo mientras se acercaba poco a poco acortando la distancia en la que estabamos
-Ashton por favor no me hagas esto más difícil, ya es bastante duro para mí tener que dejar todo atrás- digo ya cansada de esta situación pero aún dolida
-¡¡¿Y entonces por que te vas?!!- pregunta exasperado- ¡Vamos Lea respondeme!! ¡¿Por qué te iras y dejaras todo lo que has vivido atrás por simples recuerdos que con el tiempo se borraran?!, ¡vamos!, ¡dimelo!- insiste y a mí se me escapa una lágrima pero de inmediato la limpio
-Dejame sola Ashton ¿Si?, No quiero hablar más de este tema- digo mientras limpio otra lágrima que se me ha escapado
-Por lo menos dime que me llamaras, o tan siquiera nos veremos así sea por Skype, dimelo- dice cabiz bajo y con la voz quebrada
-No Ashton, no te prometeré nada- Y estas fuerón mis últimas palabras antes de volver adentro
Ya adentro me tire en el sofá y llore, llore como nunca antes lo había hecho, me sentía debastada, pero eso no era lo único, minutos antes mi abuela había llamado para avisarme cuando venía Jefferson a recogerme.
-¡No quiero irme!- grite con todas las fuerzas que tenía- ¡No quiero irme!- volví a gritar aún más fuerte y seguí y seguí hasta que estas palabras hicierón un eco en mi mente provocando que más lágrimas salieran disparadas por mis ojos.
