-Lea enserio no quieres nada de comer?
-No abuela, no quiero nada, gracias- dije ya molesta
-Okay, pero si te da algo de hambre baja y busca algo o dile a Amelia que te prepare algo
-Okay
Ya han pasado tres años desde que llegue a Francia, ya he entrado a una universidad, he comenzado ha estudiar y ya estoy en mis practicas para ser azafata, me gusta poder viajar por todo el mundo, si lo se suena un poco infantil pero ese es mi sueño.
Mañana viajaré a California con mi abuela a un viaje de negocios, tal vez sea divertido, nos quedaremos un año y me trasladaré a otra universidad mientras tanto para no dejar mis estudios.
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-Abuela esto es hermoso- dije asombrada por ver la mansión que tenía frente a mis ojos.
-Espera a verla por dentro- dijo mi abuela saliendo de la limusina y guiñándome uno ojo.
Hace mas de una hora que llegamos a California, estaba feliz por comenzar otra vez en un nuevo lugar, además porque me encanta esta ciudad. Al entrar a la mansión. Mi boca se puede decir que calló al piso.
Era una casa gigante, era como de ensueño, pero lo que más me llamó la atención al entrar fue su mayor domo, no era una persona cualquiera, no, yo a esa persona la conocía como la punta de mi dedo, era nada más y nada menos que Ashton, si, la persona de la que estuve enamorada mucho tiempo ahora es el mayor domo de mi abuela.
