Ni contigo, ni sin ti...

Capítulo 3: "No vale la pena."

-¡Hey! ¿Qué está pasando? -Pregunto confundida.

-Me ha dejado, Jasper me ha dejado! -Dice Meg ahogada entre lágrimas.

-¡Maldito! Cuando lo vea te juro que dejará de ser hombre. -Gritaba Kenia revuelta de rabia.

-¡Corríge ese vocabulario niña! -La regañé mientras tomaba asiento en la mesa que se situaba junto al árbol que nos daba una sombra perfecta, que suerte de escoger sitios tenemos- Al parecer me he perdido demasiado, pero -Observé el reloj de muñeca- me queda algo de tiempo. Desde... Ahora.

-Primero hablaré de la ruptura de Meg. La historia es esta, -Comenzó Kelly- antes de irte del país recuerdas que la señorita Bravo aquí presente nos comentó de algunas sospechas que tenía de que Jasper la podría estar engañando ya que lo nota muy distante y ponía excusas para todo. -Asentí- Luego que te dejaramos en el aeropuerto decidimos que no nos caería mal algo de comer, para lo tragona que es Meg y Kenia que de todo se antoja, Nick condujo hacia un parque cercano donde habían restaurantes de comida rápida, Al entrar ordenamos comida para llevar, ella pidió una hamburguesa extragrande con doble queso y papas con......

-¿Es enserio? -Preguntamos los presentes con caras desconcertadas.

-Bueno, es que ya me entró hambre. Prosigo, a Bravo le pareció conocida la cajera del lugar y al salir, cuando estábamos lo suficientemente lejos del establecimiento, nos dimos la vuelta y qué crees?

-Estaba ahí Jasper. -Respondí.

-Si! La chica y él salían tomados de la mano sin preocupación alguna.

-¡Que perro! Es más, ni eso, eso es una ofensa para los perros. -Decía yo molesta.

-Espera, lo mejor de todo comienza aquí. -Continuó Kenia y Meg la fulminó con la mirada- Decidimos tomar personajes de detectives, así como Perry el Ornitorrinco, los seguimos. Afortunadamente en el lugar en que nos escondimos había una lata de pintura a nuestro lado, y lanzándonos miradas malvadas, le pagamos a unos chicos que caminaban por los alrededores, que por cierto, uno de ellos estaba para comérselo, -Kelly le dió un zape- Auch! Entonces planeamos la emboscada, caminaron de puntillas de espaldas a ellos y nosotros de espectadores en aquel escondite y ¡BAM! Los dos quedaron pintados de color negro, me siento tan orgullosa.

-Bien, lo que no entiendo de todo esto es por qué si pasó hace 3 meses sigues llorando por eso?

-Porque quería que tuviera los pantalones para decirme la verdad, recuerdo como brotaba fuego por mi piel cuando me dijo que la pintura que le cayo fue un "accidente en el trabajo" cuando ni siquiera se dedica a algo que tenga que ver con color. Me aguanté tres meses, tres malditos meses de pura agonía. Hasta que llegó un día y me dijo, "Lo siento mucho pero lo nuestro no funciona, no somos los mismos ya y creo que estoy interesado en otra persona". Lo heché del departamento y destruí todo lo que encontré a mi paso. Por cierto, Nicolas, tienes que ayudarme con eso.

-Nick rodó los ojos- No abuses.

-Pero -Meg rió- lo que más me sorprende de todo es que la chica tampoco sabía que estaba siendo engañada, una tarde Jasper nos encontró hablando muy a gusto en una heladería, y cuando quería hacer todo tipo de cosas de la forma en que nos conocimos. Gina, así se llamaba la chica, le vació todo el vaso de malteada que tenía y yo le tomaba fotos y videos del rito extraño que realizaba gracias al frío. Fue épico, luego Gina tomó un pequeño micrófono que había en la caja y gritó a los cuatro vientos que Jasper era un hombre de 25 años que vivía con su madre y que era mantenido por esta también.

-Una chica con actitud, eso me gusta. -Decía mas calmada- Pero por qué no me lo contraron antes?

-Pues porque el celular no era un medio adecuado para darte toda es información, además queria ver tu expresión y todo lo que dirías acerca de ello. -Se burlaba Nick.

-Pues mira mi rostro -Me señalaba con una muca, reí- Y sobre el decir, pues practiqué yoga un tiempo, siento que decir cosas insultantes no vale la pena.

-Mira quien lo dice -Kelly- A ti que te encantaba desahogarte de todo tipo de maneras.

-Y lo sigo haciendo, solo que hay que ser mas recatado a la hora de abrir la boca, no es sano.

-Bueno, ya, que me toca a mi contar mi historia.....-Hablaba emocionada Kenia.

*Flashback*

Caminaba sola por el centro comercial, pero me detuve o más bien me detuvo una vidente que me preguntaba si quería una sesión con ella gratis. Yo extrañada acepté.

-Quiero hablarte de algo Rebecca. -Decía una señora ya entrada en años.

-¿Por qué yo? y ¿Cómo sabe mi nombre?

-No hay tiempo para responder eso, escucha hija, he notado que te quieres cerrar las puertas del corazón con el pretexto de que no es el momento, pero no es así.

-¿A qué se refiere?

-A que, -Tomó mi mano- eres sarcástica, valiente y te auto sacrificas. Has tenido decepciones amorosas antes, así que colocas un muro para protegerte del dolor y del despecho. Amas tan profundamente, que te asusta, pero si tú le das a tu corazón un poco de libertad, los beneficios valdrán la pena.

-No creo que valga la pena, la primera vez que me arriesgué en decirle a un muchacho lo que siento, agraciadamente salí victoriosa y me correspondió, pero ya pasó mucho después de eso. Los siguientes amores fueron en silencio, y aunque me llame cobarde o algo por el estilo, estaba segura de que esa persona no sentía lo mismo por mi.

-¿Qué te cuesta intentar esta vez? -Insistía la señora.

-No lo sé, por ahora solo me estoy centrando en mi carrera, tal vez más adelante encuentre a ese alguien con el que compartiré mi vida, pero no creo que sea el momento.

-Está bien, pero recuerda que nada ganas con no arriesgarte.

*Fin del Flashback*

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Besos, Perle!chon<3