«Soñando con el mar» Seongjoong

Capítulo 5

Disculpen cualquier error ortográfico o tipográficos, los editare en un futuro

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Llovió durante una semana consecutiva. Le dio a Seonghwa tiempo para leer cada uno de los libros que Hongjoong le dio. Le había comprado una variedad. Filosofía, poesía, ficción, historia. Tenía que admitir que le gustaba especialmente la ficción, especialmente el libro que leyó sobre un pescador perdido en el mar. Lo que daría Seonghwa por perderse en el mar en lugar de perderse en un palacio.

Leer le devolvió a Seonghwa algo de alegría que había perdido después de casarse. Además, la mueca en el rostro de Boyoung cada vez que lo veía vertiendo el tiempo en un libro era un entretenimiento para sí mismo.

Después de que finalmente dejó de llover, asumió que los Kim querían celebrar, porque Seonghwa fue invitado a una cena familiar, una rareza que asumió, ya que nunca había sido invitado a una en el mes que había estado allí.

Nari le dedicó una cálida sonrisa mientras entraba al gran salón y se sentaba a su lado. Al otro lado de la mesa, la reina Shinye se veía hinchada pero pálida y húmeda.

A las cabezas de la mesa se sentaron el rey Moonsik y Hongjoong. Seonghwa se divirtió, como siempre, al ver que Hongjoong no aprovechó la ocasión para vestirse más "principesca" de lo habitual, vestida una vez más como un funcionario del gobierno.

Seonghwa pensó que sería una comida incómoda, como siempre eran sus propias comidas familiares. Y por la cantidad de silencio en la primera mitad de la cena, había sospechado correctamente. El Rey y Hongjoong parecían perfectamente satisfechos mirándose sin decir palabra mientras Nari comía pacíficamente y la Reina Shinhye escogía dócilmente la de ella.

En un momento, la reina Shinhye se atragantó con un trozo de carne.

"Nain," Nari rápidamente hizo un gesto a uno de los sirvientes, quien corrió al lado de la Reina Shinhye para abanicarla y ofrecerle un poco de agua.

El rey Moonsik observó en más silencio.

"Daegam, ¿quieres un poco más de té?" Un sirviente le habló a Seonghwa desde atrás. Solo que habló con un acento muy familiar para Seonghwa, porque tenía el mismo.

Seonghwa rápidamente giró la cabeza para mirar al hombre con asombro. "¿Eres del sur?"

"Sí, Daegam", se inclinó con la tetera en la mano. Tenía ojos pequeños y mandíbula afilada. Bastante guapo, de hecho.

"¿Cuánto tiempo viviste allí?"

El sirviente no miró a Seonghwa a los ojos. "Solo mi primera infancia, Daegam".

"Sin embargo, tu acento sigue siendo muy fuerte," observó Seonghwa. Sabía que no debería hablar con los sirvientes tanto tiempo así, pero realmente no le importaba. Este sirviente era lo más parecido a su hogar que tenía.

La sonrisa más leve apareció en sus labios. "Encuentro que el acento es difícil de perder". Sus ojos se dispararon para mirar alrededor de la habitación, ante la inevitable atención que estaba recibiendo su conversación inapropiada. Se puso visiblemente nervioso y rápidamente volvió a preguntar: "Daegam, ¿quieres un poco más de té?"

Seonghwa asintió levemente y el sirviente vertió más agua caliente en su taza. Miró al resto de la mesa que, efectivamente, todos lo estaban mirando.

Nari se aclaró la garganta e hizo todo lo posible por desviar la atención de Seonghwa, bendita sea su alma. "Moonsik-yah, Shinhye se está acercando a la mitad de su embarazo. Me siento confiado en este niño ".

El rey asintió con la cabeza. "Sí, Eomeoni. Sin embargo, soy cautelosamente optimista. Sin embargo, le he pedido a Hongjoong que consulte alternativas médicas en sus próximos viajes. Estoy perdiendo la confianza en nuestros propios médicos ".