Feria.

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Capítulo 5.

A lo lejos pudimos divisar una rueda de la fortuna. Habíamos llegado a la feria.

–¡Al fin llagamos! –celebró Valt. –

–Bajale dos rayitas a tu emoción, enano. –pedí. Si, es mi mejor amigo, pero es muy ruidoso. –

–Ey, no le digas enano a mi novio. –me reclamó Aiga. –

–¡Eso! Defiendeme, amor! –apoyó el enano. –

–Callate, pelos de palmera. –ataque al castaño. –

–Tú, pedazo de... –Aiga me iba a decir de cosas, pero Fubuki lo interrumpió. –

–Calmense todos, vinimos a disfrutar nuestros últimos días de vacaciones, no a pelear. Ahora disculpense.

–Vamos, Fubuki, te pareces a mi mamá. –se quejo Aoi. –

–¡Disculpense! –ordenó. –

–Siento haberte dicho enano y a Aiga pelos de palmera. –tomé la iniciativa, aunque no lo sentía. –

–Tks, yo siento haberte querido mentarte la madre. –dijo Aiga. –

–Listo, ¿ya podemos entrar, mamá gallina? –me burle de la actitud del menor. –

–No me digas así, y si, ya vamos.

–¿Qué tu primo no habla o que? –se burló la pareja de Valt... Cierto, Shu. –

–Es muy antisocial, pero con el tiempo se acostumbrara. –comentó sin tomar mucha importancia. –

Chico raro. Ya van varias veces que olvidó que el está con nosotros.

Bueno, seguimos caminando hasta ingresar al lugar. Era al aire libre.

–Le voy a llamar a Cris para avisarle que llegamos. –informe mientras sacaba mi teléfono y llamaba a la chica. –

El tono se escucho y a los segundos fue atendida la llamada.

[–¿Qué pasa, Free? –preguntó la peli-rosa al otro lado de la línea. –]

–Ya llegamos, ¿dónde están?

[–Estamos formadas para la montaña rusa.]

–¿Ya casi pasan?

[–Aún falta algo.]

–Supongo que tendremos que vagar, cuando bajen me avisan.

[–Si, mamá. ]

No espere más y colgué para después volver con los chicos.

–¿Y? ¿Dónde andan?

–Están en la montaña rusa, así que tendremos que esperar. –respondí a la incógnita de Valt. –

–Entonces, ¿les parece si vamos a los carritos chocones? –propuso Fubuki. –

Todos aceptamos y fuimos a formarnos. Cuando llegamos a la fila no estaba tan larga, pero también vimos una silueta familiar.

Suoh Genji, novio de Fubuki. Tiene la misma edad que su novio.

–¡AMOR! –gritó Fubuki cuando lo vio. –

–¿Eh? –él albino volteo en busca de la voz, divisando así a Fubuki. –¡Fubuki!

Como Valt, Aiga y yo estábamos entre la linda pareja Fubuki nos empujó con delicadeza... Bueno a Valt y Aiga los empujó con delicadeza y a mi casi me tiró.

–¿¡Por qué no me dijiste que estarías aquí!? ¡Te hubiera acompañado! –reprochó Sumie mientras abrazaba al de pelo incolor. –

–Perdón, mi teléfono murió y pensé que estarias aquí con Toko, ¿y Toko? –preguntó al no ver al par juntos, pues contando que hoy mismo llegaba la familia Aoi estaba previsto que Fubuki y Toko se reunieran. Parecían siameses. –

¿Cómo me enamore de ti? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora