Firebird (Caitlyn x vi)

Capítulo 13 : Ascuas

Un sonido extraño despertó a Caitlyn de su descanso. Era un brillante y temprano sábado por la mañana, un sábado raro en el que Caitlyn tenía el día libre del trabajo. Pasó la semana haciendo horas extra para poder pasar el fin de semana con Vi. Pero su trabajo siempre la siguió, le gustara o no.

El timbre que resonó en la habitación no era su alarma despertador habitual, sino el sonido de su teléfono sonando. Frunció el ceño mientras se extendía a través de la oscuridad hacia el origen del sonido. Sus dedos buscaron a tientas alrededor de la forma de su teléfono por un momento antes de finalmente agarrarlo por completo. La luz que se proyectaba desde la pantalla cegaba a la sheriff, quemando un rectángulo perdido en su visión cuando los forzó a cerrarse y se acercó el teléfono a la oreja.

--"Sheriff Caitlyn."-- dijo monótonamente.

Una voz familiar resonó a través del altavoz: --"Buenos días, sheriff. Soy el oficial Sparrow. Tenemos un problema."--

Los ojos de la mujer de cabello azul se abrieron de nuevo. Su corazón se desplomó hasta las profundidades de su pecho y fue reemplazado por una sensación de pavor que se hundía. Ella se sentó en su cama, --"¿Qué ocurre?"--

--"Firebird"--comenzó-, --"parece que ha escapado. La cerradura de su celda, bueno, parece que se ha derretido."--

--"¡Hija de puta!"-- Dijo Caitlyn, un poco fuerte ya que despertó a Vi de su cómodo sueño junto a ella. Sin una palabra de despedida, Caitlyn colgó el teléfono y corrió hacia su armario.

--"¿Q-qué ocurre?"-- Vi gruñó. Se incorporó sobre los codos para mirar mientras Caitlyn luchaba por navegar por la habitación oscura. Escuchó un ruido sordo y un gemido, presumiblemente de Caitlyn chocando contra algo en la oscuridad. La luz del techo se encendió y provocó que el gemido saliera de la garganta de Vi. --"¡Ah! ¡¿Por qué?!"--

--"Firebird ha escapado."-- dijo Caitlyn rotundamente. Abrió la puerta de su armario y sacó una variedad aleatoria de ropa que en su mayoría combinaba. Levantó la vista hacia su compañera, que todavía estaba congelada bajo las sábanas. La paciencia de Caitlyn ya era tan fina como el papel. Se subió el par de pantalones que había elegido y ordenó a su compañera que se preparara.

El tono de su voz era agudo y frío. Vi se levantó sin dudarlo, recordando de repente la falta de ropa que llevaba mientras se quitaba las cálidas sábanas. Nada se interponía entre ella y la mirada que estaba recibiendo de la sheriff. Pasó una mirada rápida a su superior solo para ver su trasero. Vi volvió sobre sus amorosos pasos anoche y recogió cada artículo de su ropa, poniéndoselos a medida que avanzaba. Una vez que finalmente alcanzó al perchero donde debería estar su chaqueta, se dio cuenta de que ya había sido incautada por Caitlyn. En cambio, la sheriff le arrojó una de sus viejas chaquetas a su ejecutora y le hizo señas para que saliera por la puerta.

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Su caminata fue más una carrera hacia la estación. Eran las primeras horas de la mañana, creando un paisaje inquietante de la ciudad. La atmósfera casi hizo que la tensión aumentara. Una vez que llegaron al exterior de la estación, había oficiales esperando afuera.

El teniente Kildeer estaba entre el grupo que estaba fuera del edificio. Se giró ante el sonido de sus pasos entrantes.

--"¡Sheriff Caitlyn! Y la oficial Vi. Estábamos preocupados por ustedes dos."-- dijo.

--"Aprecio su preocupación, teniente."-- respondió Caitlyn mientras lo apartaba de su camino por completo.

Vi le dirigió una mirada comprensiva al oficial después de que ella también lo pasara. El ambiente tranquilo habitual que tenía la estación por la noche era ahora solo un recuerdo lejano. Todos los oficiales que estaban de guardia e incluso cerca estaban reunidos en el vestíbulo central del edificio, conversando entre ellos.