Firebird (Caitlyn x vi)

Capítulo 14 : Infierno

--"¡Sheriff Caitlyn! ¡Caitlyn! ¿¡Estás bien!?"--

La francotiradora recuperó lentamente su conciencia. La pequeña luz que caía en cascada a través de la fábrica era cegadora. Su cuerpo estaba adolorido y su cabeza estaba prácticamente desconectada del resto de ella debido al dolor que sentía. El sonido de la maquinaria a su alrededor era ensordecedor en sus oídos. Luchó por un momento antes de finalmente recordar los eventos que habían sucedido. Como una criatura, el miedo comenzó a subir por su garganta, filtrándose en su pecho. Se manifestó en una inhalación temblorosa.

Ella escaneó la habitación a su alrededor. Varios oficiales habían respondido a su llamada, entre ellos el teniente Kildeer. Él estaba de pie a unos metros de ella con la mano extendida para ayudarla. La puso de pie, manteniendo un brazo debajo de ella para estabilizarla. Apoyó un dedo frente a la sheriff.

--"¿Está bien, sheriff? ¿Cuántos dedos ve? ¿Recuerda dónde está?"--

--"Vi ..."-- se las arregló para decir. Otro suspiro jadeante salió de su boca. --"¿Dónde está Vi?"--

--"Llegaremos a eso en un momento, señora. Pero por ahora, por favor responda a mis preguntas."-- insistió el teniente.

--"Factorywood. Son alrededor de las 4 am del sábado 11 de diciembre. ¿Dónde está Vi?"--

El teniente miró su reloj para validar lo que estaba diciendo. Su reloj marcaba alrededor de las 4:15 am, lo cual era lo suficientemente cerca como para que él le diera un pase. Miró a los otros oficiales que se demoraban en la habitación en busca de pruebas.

--"¿Han encontrado a la oficial Vi?"--

Uno de los oficiales le devolvió la llamada con un reacio --"No."--

Caitlyn dejó escapar otro suspiro tembloroso mientras recordaba completamente lo que había sucedido. Su mano rozó el área donde había sido sometida. Se sentía como si alguien le hubiera dejado una tetera encendida en el estómago. Firebird la había golpeado con algún tipo de arma que ni siquiera había visto antes. Se volvió hacia sus oficiales y les llamó la atención. Pero cuando fue a hablar, sus palabras quedaron atrapadas en la garganta. En cambio, solo señaló hacia el vientre de una de las máquinas.

Mientras sus oficiales sacaban su rifle de la grieta en la que fue arrojado, ella bajó las escaleras que ella y Vi habían tomado. Una vez que el aire de la noche golpeó su rostro, perdió toda la compostura que tenía. No era como si hubiera sentido una abrumadora náusea, pero el intenso trauma que su cuerpo había soportado finalmente había salido a la superficie. Bajó los escalones a trompicones y prácticamente se arrojó contra el edificio adyacente. El miedo que había subido por su garganta fue seguido por bilis. Su cuerpo se tensó mientras vaciaba el contenido de su estómago sobre el cemento. Prácticamente se derrumbó mientras trataba desesperadamente de darle sentido a lo que le había sucedido.

Después de unos momentos, la sheriff se sacudió y se enderezó. Su cuerpo estaba débil y también su mente. Ni siquiera podía empezar a pensar por dónde empezar. Columbidae la había atacado, Firebird estaba libre y Vi había desaparecido. Había mucho que resolver. Pero lo más importante era encontrar a Vi antes de que fuera demasiado tarde.

--"Ah, ¿Sheriff Caitlyn?"-- llamó una voz desde la puerta detrás de ella.

--"¿Sí?"-- ella respondió. Su voz salió ronca y baja.

--"¿Qué le gustaría que hiciéramos?"-- Preguntó el teniente Kildeer. Sus palabras salieron lentas y deliberadas porque entendió el trauma que ella acababa de soportar, tanto física como mentalmente. Dio unos pasos hacia ella, entregándole su rifle que había sido recuperado de las máquinas.