Capitulo 4

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Por suerte, las clases terminaron antes, tres horas antes, para ser precison, ¿Porque? Porque los maestros estan en huelga por su salario, eso creo. Todos salieron del salon y me acerque  a Alaska.

-¿Te ayudo a recojer tus cosas?- pregunte mientras juntaba sus libros.

-Serias un amor, si me ayudas- No me da opcion, asi que guardo sus cosas.

Esta ves, ella propone a donde ir, me alegra ya que no se me ocurria nada. En la salida, no pasa nada en especial, no como yo quisiera. Solo mas cosquillas, bromas y discretos coqueteos. Al llegar a casa, mi cabeza toca la almohada, sin darme tiempo de escojer una posicion comoda y quedo profundamente dormido.

Han pasado, dos semanas desde que la conoci, se ha vuelto mi mejor amiga en la preparatoria, no nos separamos, de ves en cuando Brenda habla conmigo, pero cuando Alaska viene, ella se aleja, creo que estan enojadas o algo asi. Desconozco el motivo. Hoy es domingo y le pedire a Alaska que sea mi novia. Estaba a punto de salir cuando veo mi celular, tengo un mensaje.

Peter, nos podemos ver en media hora en mi casa, debo decirte algo. Alaska.

Veo en la hora que lo mando; 8: 43, hace 25 minutos! Salgo muy rapido de mi casa, corriendo hasta llegar a la suya, a traves de tropezones, toco el timbre y ella abre.

-Peter- saluda sonriente- me alegra que vinieras, pasa- entro aun agitado.

-Ven, ¿Me acompañas a la terraza?- propone.

-Claro!- respondo.

Me lleva hacia la terraza y se sienta en una zona de pasto, me pongo a su lado, mientras ella mira la luna, le pongo un brazo en sus hombros.

-¿Sabes que es hermoso? esto, mira, la luna, las luces que se ven desde aqui, aunque hay algo aun mas lindo aqui.- sonrio, se que se refiere a mi.

-¿Puedo tomar un riesgo?- pregunta.

-¿Un riesgo? Te lo permito.

Lentamente, inclina su cabeza y se acerca a mis labios, ambos se unen y se mueven al mismo ritmo, esa increible conexion que siento, es inexplicable, hermosa. Despues de unos segundos despues se separa un poco sonrojada.

-Ahora yo, ¿Puedo tomar un riesgo? - pregunto y ella sonrie.

-Alaska James, ¿Quieres ser mi novia?- Pregunto y ella me abraza.

-Si, Peter, si quiero ser tu novia.

Nuestros labios se funden en un apasionado beso, mientras me levanto y la levanto a ella un poco del suelo. Esto es realmente hermoso.

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