Reina de las serpientes (Traducción)

Capítulo 15

Maeve caminó hacia la sala común de Slytherin donde sabía que estarían sus chicos y Daphne.

Loki apretó su agarre sobre su humano cuando sintió su ira. La magia se enroscó, arremetiendo con crueldad, en sintonía con sus emociones. Loki pudo saborear la amargura. Su humano no parecía darse cuenta cuando las luces comenzaron a parpadear y el suelo comenzó a temblar con cada paso que daba, Loki sabía que era por lo que ella realmente era. Tendría que ayudarla a aprender a controlarlo o esos dos hermanos podrían descubrir, peor aún, sus hermanos podrían sentir sus poderes.

~ ¿Debería comérmelo? ~

Loki siseó, tal vez si se deshacía del problema sería más fácil, pero Maeve solo dejó escapar una risita, estaba pensando en dejarlo hacer lo que quisiera, pero finalmente decidió no hacerlo.

§No aún no. Todavía lo necesito, lamentablemente.

Loki siseó con decepción, había estado esperando hundir sus colmillos venenosos en el anciano en el momento en que había molestado a su humano por primera vez. Pero si ella decía que no era el momento, tendría que esperar. Incluso si no quisiera. Incluso si realmente no debería.

Llegaron a las heladas mazmorras, Maeve apretó su brazo más cerca de ella y Loki siseó descontento. Realmente necesitaba hablar con alguien sobre el frío, era realmente un dolor tener que caminar a través del frío. Al estar cerca de donde conoció a sus amigos y encontrar un lugar seguro, Maeve ya se sintió reconfortada. 

" Ambicioso ".

Finalmente consiguió que pusieran una contraseña digna de un Slytherin, sin pureza ni tonterías de sangre pura. La calidez provocada por las llamas la tranquilizó y al instante la hizo relajarse, sus chicos no estaban en la sala común, lo que significaba que estaban en sus habitaciones. Sin embargo, Daphne estaba presente sentada junto a otra chica, Tracey Davis, una bruja mestiza con largo cabello negro y bonitos ojos marrones. Estaban conversando en voz baja. A Maeve no le gustó el hecho de que su única amiga fuera amiga de otra persona, aunque supone que tendría que aprender a vivir con eso.

"Maeve, has vuelto." Dijo Daphne una vez que notó la llegada de su amiga.

La chica de cabello oscuro tarareó, dirigiéndose al asiento vacío junto al fuego crepitante, permitiendo que el calor la envolviera tanto a ella como a Loki. "Sí, pero no por mucho tiempo. Estoy esperando la llegada de Lord Lucius para llevarme a la cita para almorzar con mi padrino." Los ojos verdes escanearon a la otra mujer, antes de poner una sonrisa bien practicada en su bonito rostro. "Hola, soy Maeve Potter y tú lo eres?" Descartó el hecho de que conocía el nombre de la otra chica o que la otra debería saber muy bien el de ella.

"Tracey Davis," introdujo suavemente, una tímida sonrisa se dibujó en sus labios. "Es un placer conocerte formalmente, Potter."

Maeve sonrió con dulzura. "Igualmente." Volvió su atención a Daphne. "¿Los chicos están en sus dormitorios?"

La rubia asintió. "Draco tenía algo que discutir con los otros chicos, y dijo que era un asunto estrictamente masculino."

La belleza de ojos verdes arqueó una ceja ante eso. "¿Dijo eso? Hm, bueno, quería que me despidieran. Supongo que están ocupados, ¿les importaría decirles adiós por mí? El profesor Snape debería venir a buscarme en cualquier momento, así que no podré hacerlo." decirles yo mismo ". Daphne asintió con una sonrisa amable, justo cuando las puertas de la sala común se abrían y Snape entraba.