Reina de las serpientes (Traducción)

capitulo tres

(10 años, 30 de julio de 1991)

Con el paso de los años, la familia Dursley cayó rápidamente bajo el control de la joven Maeve Potter. Pronto les enseñó las reglas que debían seguir para que no fueran castigados. Vernon Dursley fue el primero en aprenderlo por las malas.

*Escena retrospectiva*

Maeve fue la última en despertarse, decidiendo que se merecía dormir un poco. Ella tenía a Petunia haciendo todo, limpiando, cocinando y desyerbando el jardín. Ya no era su trabajo.

Escuchó gritos en la planta baja, parecía que los patéticos miembros de su familia no podían molestarse en quedarse callados. Suspirando, se sentó estirando los brazos por encima de la cabeza. Gimiendo cuando sus músculos estallaron satisfactoriamente. Se levantó y se dirigió a su armario en la habitación de invitados que había tomado, estaba llena de ropa que le había comprado su tía Petunia. Ella eligió un vestido negro, largo hasta la rodilla, con tirantes finos con una suave camisa de manga larga debajo y sus doc martins de cuero negro favoritos.

Cambiando y peinando rápidamente sus rizos oscuros antes de bajar las escaleras. Los gritos se hicieron más fuertes a medida que se acercaba a la cocina, era una discusión entre la tía Petunia y el tío Vernon sobre ella. Gruñó en voz baja mientras captaba fragmentos de lo que estaban diciendo.

"Pet, escucha, vamos a deshacernos de ella. Seguramente los de su clase no notarían su desaparición." Escuchó mientras Vernon seguía insistiendo en sacarla. Petunia claramente lo estaba pensando detenidamente. "No lo sé Vernon, viste lo que podía hacer. ¿Qué pasa si cumple lo que dijo y nos mata?" Maeve sonrió con satisfacción ante eso, parece que su tía no era del todo tonta. Vernon se burló, inflando su pecho. "El fenómeno no hizo nada, la acogimos y le dimos una casa. La alimentamos y la vestimos, nos debe".

Habiendo escuchado lo suficiente, Maeve entra y se detiene justo detrás de Vernon. Los ojos de Petunia se agrandaron al ver a su furiosa sobrina, Vernon no se había dado cuenta y continuó despotricando. "¿Seguramente no eres lo suficientemente tonto como para asumir que te agradecería mucho por tratarme como a un esclavo?" Preguntó retóricamente.

Su tío se arremolinaba alrededor, con la cara roja de ira. Levantó su gran mano en un intento de golpearla. Maeve entrecerró los ojos y observó con cruel diversión cómo Vernon Dursley se estrellaba contra la pared al otro lado de la habitación.

"Sabía que eras un idiota, pero pensar que en realidad intentarías echarme una mano cuando dije claramente que era y siempre seré más fuerte que tú". Ella se burló con disgusto, "Aparentemente no llegó muy lejos en esa cabeza dura tuya, así que ahora debes entender que tengo que castigarte. Porque no tolerarás que trates de hacerme daño". Se volvió hacia su tía temblorosa y le ordenó que se fuera.

Acechando hacia adelante, como un depredador que se prepara para abalanzarse sobre su presa. Maeve se paró frente al cuerpo de Vernon que yacía boca abajo en el suelo. "¿Qué debo hacer para mostrarte exactamente quién está a cargo?" Se tocó la barbilla con el dedo índice, pensativa, y asintió con la cabeza. "Lo sé, sólo me aseguraré de que nunca lo olvides".

Con su dedo índice derecho trazó POM en su carnoso antebrazo. Ella sonrió sádicamente mientras el hombre corpulento se retorcía de dolor. Luego, con su mano izquierda se estiró hacia adelante y agarró su brazo derecho, invocando su magia y le rompió el brazo. Dejó escapar un grito agónico.