Capítulo 1|Los Aliens conquistan a los Humanos|
-CAAARAAAAAA!!!!! SAL DE TU HABITACIÓN EN ESTE INSTANTE!
Uf no soportaba a mi madre, que mujer insufrible.
Pero ella sabía que habiendo terminado de alistarme hace 30 minutos no había dejado mi cuarto solo para complicarle un poco su existencia. Corrección, su existencia de señora elitista con una obsesión seria con la puntualidad.
Y el creer que yo no estaba lista la atormentaba día y noche. Pues qué imagen daría, y qué pensarían los Jonson?
Así que ... Se podría decir que no tenemos la mejor de las relaciones.
En fin, salí de mí cuarto al instante y bajé las escaleras con mi mochila y mi vestimenta rutinaria. Remera negra holgada, jeans rotos en las rodillas (o vaqueros como le digan en su país), converse negras a juego y nunca podía olvidar mis auriculares inalámbricos.
Demás está decir que mamá los odiaba. Sin embargo, sabía que ahí yo marcaba el límite. Mis auriculares eran parte de mí, y estaban fuera de discusión. Así era como yo respiraba, a través de la música.
Ante no poder criticar mi falta de demora se fijó en mi atuendo.
-No entiendo cómo es que puedes vestirte de esa forma, Valeria la hija de los Jonson viste de forma mucho más normal y acordé a su estatus. - dijo la mujer que me dió a luz escaneándome de mi cabello castaño claro con una extensión roja a mis converse raidas - Qué dulce es esa chica - pensó en vos alta, como usualmente hacia.
Le sonreí de forma inocente
- Pero que tragedia! - puse mi mejor cara de compungida- no podré formar parte del equipo de animadoras, nadie me querrá así jamás - interpreté mi papel al parecer demasiado bien porque mamá se veía pasmada ante esa "confesión".
El engaño no duró mucho más pues no pude contener mis carcajadas.
Así que termine de bajar las escaleras para entrar en la cocina de última generación para agarrar una tostada con queso y mi Café Caramel.
Mi madre suspiró.
- Puedes tratar aunque sea de encajar este año, ya creciste, no puedes seguir en este numerito de bicho raro toda la vida.
Seguí mí acto inocente
- Pues no se a qué te refieres con "bicho raro", se es bien sabido que todos son diferentes y que nuestras diferencias nos hacen únicos, por ende por qué no ser yo misma?
La conocía como la palma de mi mano, jamás tiraría por tierra valores "aceptados" por el mundo entero. Bueno el mundo entero excepto Marywheather con su sistema de androides perfectos. Pero en Marywheather nadie era menos a los ojos ajenos, así que conocordaban con las tendencias generales.
Me la quedé mirando unos instantes antes de irme a mi auto para enfrentar mi penúltimo año escolar.
Confirme que ocasioné el efecto deseado. Cara roja, contrariada entre decir lo que en verdad pensaba o mantener su imagen, y su cuerpo rígido en una postura tan recta que ni con un palo atado a su columna vertebral hubiese estado igual de recta.Me fui victoriosa a mi escarabajo me terminé el café y antes de arrancar, puse mi playlist para conducir. (y si preguntan por qué un escarabajo... pues me gustaban los bichos)
Con 17 años, lo único que me importaba era la música y salir del pueblo.
Emprendí viaje al instituto con la musicalización de "Let's Get It Started" de Måneskin animándome a proseguir mi ruta por las calles del pueblo.
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Los Perdidos
RandomEn el pueblo de Mayweather todo es tranquilo. Vidas ordinarias, rutinas normales. Todo dentro de lo común. Cara una chica de instituto, siempre fue solitaria. Se la veía sola por los pasillos y era una anomalía en el sistema perfecto del pueblo. El...