Cuando te quería (Albedo x Reader)

Capítulo 1. Comienzo, celos y Sucrose

♥ Algunos cambios y aclaraciones ♥

Aunque esta historia es Reader x Albedo, decidí nombrar a la protagonista como Margaret la razón es que no me gusta poner muchas rayas innecesarias en mi texto xd. Espero no moleste y si es así, solo cambie el nombre de Margaret por el suyo nombre o el que prefiera xd, no afecta nada a la historia. Sin más disfruten y gracias por leer.

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Margaret está enamorada de Albedo desde que tiene memoria. Mas específicamente, desde un invierno, hace 8 años; cuando el alquimista se encontró con una moribunda y confundida niña de ojos llorosos. Ella no sabía como había llegado ahí y porque la tristeza la abrumaba, pero al ver a alguien más en el crudo invierno hizo su corazón vibrar para, posteriormente, hacerlo latir al tener enfrente de ella un niño con facciones cálidas sonriéndole para calmarla, tomando sus manos, disipando el frío en su cuerpo. Probablemente piensen que Margaret es muy enamoradiza, y pues sí. Era y es una niña es más que obvio que se enamoraría a primera vista de su salvador y más si es un encanto de chico como Albedo.

El enamoramiento siguió hasta ahora, aún en la primavera de los 15 y a punto de salir de ella. Con una Margaret más confiada sobre sus sentimientos por Albedo y a su probable aceptación a su futura propuesta de noviazgo. Ya que ¿Por qué le diría que no? Esta con él todo el tiempo, entrando al mundo de la alquimia solo por impresionarlo. Investigando a la par del alquimista o sin él para conseguir una creación digna de su admiración, cada lectura, cada experimento fallido, cada creación cuestionable es por su amor al príncipe de la caliza, según sus palabras. El mundo de la alquimia no le importa si el príncipe de la caliza no está en ella. Y, el alquimista no es tonto, sabe que Margaret lo hace por él, pero supone que lo hace porque no quiere estar sola porque no tiene a nadie más que a Klee, Alice y él. Supone que, el cariño tan especial que Margaret tiene hacia él es por el lazo afectivo que se ha formado a lo largo tiempo que han estado juntos, como él lo tiene con ella. Ouch.

Pero, Margaret no solo tenía a favor el tiempo. Había detectado cualquier indicio de cariño que Albedo pudiera tener con ella. Desde sonrisas, abrazos, carcajadas y besos que esta le daba o recibía por parte de él. Pero, hay que decir que estas muestras de afecto eran escasas, por no decir nulas. Pero la joven se queda con cada una de ellas por más escasas que sean. De entre todas, las sonrisas eran las que más recibía, las carcajadas y abrazos escaseaban pudiendo contarse con solo una mano y los besos no existían - pero existirán- creía ingenuamente. La chica ponía cada una de sus esperanzas de amor en pequeñas muestras de afecto.

Sin embargo, estas solían tambalearse; más cuando el alquimista convivía con el sexo opuesto. Ya se imaginarán lo que ocurrió cuando Albedo le presento a Sucrose. Margaret no paraba de asesinarla con la mirada cada que estaban juntos. Siempre estaba en medio de ellos si realizaban algún experimento. No permitía que estuvieran solos ni por un momento. Los celos de la joven estaban al límite haciendo más evidente su malestar hacia la nueva aprendiz de Albedo, haciendo que Sucrose sintiera sus celos en su nuca cada que la enamorada los observaba platicando.

En un principio, la tímida chica creía que no era de la simpatía de Margaret, que había hecho algo mal para desagradarle a Margaret. Pero, en una de las expediciones, que realizaron por el valle estelar para su rutinaria colecta de materiales cada 3 días; se descubrió la verdad. Esto después de tener un encuentro con la muerte con un grupo de Hilichurls enfurecidos con unas enormes intenciones de atacarlas. Afortunadamente pudieron defenderse con el uso de sus visiones anemo y cryo. Aunque en un principio, durante la pelea la inmadura Margaret tenía pensado dejar a Sucrosse atrás, ya que esta era muy lenta. Tenía pensado aprovechar esta situación para librarse de ella, probablemente estaría bien, solo tendría unas pocas heridas, moretones. Unos cuantos golpes serian lo peor que le pasaría a su "rival amoroso" ¿no?