One piece one shots

ᴠɪɴsᴍᴏᴋᴇ sᴀɴᴊɪ

La noticia sobre la maravillosa boda de la trigesima quinta hija de la familia, Charlotte Pudding y el principe de Germa 66 Vinsmoke Sanji rondaba de boca en boca el tema era tendecia en aque país de maravilla Whole Cake. La felicidad desbordaba en la mayoria de los ciudadanos del lugar, las fiestas y la comida no podían faltar, un suspiro salio de los labios de la de piel morena la cual se encontraba limpiando sus pequeños arapos, ella servía para la casa de los charlotte a simple vista parecía una chica tonta y reservada, en su día los golpes y tropiezos no podían faltar.

Terminó sus labores díarias limpiando la habitacion de los pequeños hijos de la yonkou BigMom, la morena no le temía en lo absoluto en realidad estaba trabajando en ese lugar por su voluntad, le gustaba pasar tiempo con los pequeños y alguno que otro de los hijos mayores lo mas amables claro estaba.

Desde que era una niña se vivió enamorada de uno de ellos, nadamas que el segúndo varón de la familia ella siempre lo admiró y esa admiración se convirtio en amor, no había nada que no haría por aquel hombre... pero este ni la topaba; trato una infinidad de veces en intercambiar palabras con este pero era algo que simplemente no se le daba, dejo de divagar en sus pensamientos y se dirigio al area del personal para informar a su superior que sus tareas ya estan realizada y resivir las del día siguiente.

-_____ que bueno que llegaste ¿Todo bien? - Preguntó el hombre de estatura un tanto peculiar, la cual apenas y le llegaba a la cadera.

-Porsupuesto señor, he realizado mis tareas con exito, ¿Qué area del castillo me asignarán ahora?- Pregunta la muchacha con emocion, al acercarce la fecha de la boda los hijos de la familia se reunieron en aquel lugar incluyendo a su amir platonico, la morena esperaba que esta ves le asignaran un puesto cerca de este y así tener una oportunidad con el.

-Esta ves su tarea sera un tanto diferente señorita _____, la familia vinsmoke ha pedido que atiendan a sus hijos con el mejor personal, por lo cual usted señorita tendra la gran fortuna de servirle al futuro esposo de mi señorita Pudding.- Una pequeño mueca salio de su rostro, debía de admitir que estaba desilucionada ¿Acaso la suerte no esta de su lado? Se preguntaba, asintio y se retiró de aque lugar dispuesta ir a su morada.

Asi transcurrió el resto de la noche, se preguntaba que clase de hombre era el novio de la señorita pudding, pedía a todos los dioses que no fuera un mal hombre así ella podría tal ves encontrar la felicidad junto a el.

A la mañana siguiente, la castaña ya se encontraba lista para recibir a aquel principe, sabía que esto solo era temporal pero aun así tenia que dar todo de ella para que la gran big mom estuviera feliz, esperó pacientemente a que por la puerta de aquella llamatuva habiatación llegara aquel joven.

[...]

-Bienvenido sea principe Vinsmoke, soy ______ y estoy a su servicio para lo que necesite. - Habló la morena al escuchar como el joven principe entraba a su habitacion, hizo una pequela reverencia y miro atentamente la reacción del adverso.

Se sorprendio cuando aquel chico rubio el cual tenía un semblante de seriedad cambio su cara a una enamoradiza, como si fuera un gran escaner paso la vista por su cuerpo incomodando un poco a la chica, y se acercó a esta como un tonto enamprado.

-Señorita ______-Chan, madam usted es una mujer tan encantadora- Mumuró mientras daba vueltas alrededor de la muchacha con un aura de felicidad, esta se avergonzó ante la aptitud de el rubio no estaba acostumbrada a recibir alagos y mucho menos a ese tipo de comportamiento por lo cual su cara se encontraba bastante colorada.

-Principe Vinsmoke! Por favor comportese usted pronto sera un hombre casado - Exclamó la muchacha mientras cubría su rostro con sus manos de la verguenza que sentía ante esa situacion, aquellas palabras hicieron regresar a el chica en si, su rostro cambió a uno mas tranquilo, se acarcó con cuidado a esta tomabdoma de las mano con delicadeza.

-No ocultes tu precioso rostro _____-Chan - Dijo por lo bajo mientras con sumo cuidado apartaba las manos de la chica, sus corazones bombeban a mil en realidad no era la primera vez que el rubio tenia este tipo de situaciones la verdad mentiría si dijera que no hace ese tipo de cosas con otras chicas pero... Al estar ellos dos en la misma habitacion solos hacía que las cosas se sintueran diferentes.

La morena se enconteraba con los nervios a flor de piel, no sabía como actuar y responder a toda aquella situación, no queria arruinarla temía un poco en lo que pudiera pasar despues, despues de todo no conocía a aquel chico era un completo extraño, alguien que acababa de conocer en ese momento ¿Pero por que se sentía tan especial? Volvió a la realidad cuando escuchó pasos acercandpse a la habitación separandose bruscamente del chico tomando su distancia.

Por la puerta entro un soldado de germa 66 avisandole sobre la hora del amuerzo y algunas actividades, cuando este salio la morena volvio su vista al rubio.

-Me retiro Principe, si me necesita no dude en llamar y vendre a usted... Nos vemos en el comedor. - Sin mas que decir la muchaca salio de la habitación sin siquiera dejar que el chico con las cejas rizadas respondiera, aun preguntandose que sucedia alla dentro bajó hacia la cocina para ofrecer ayuda.

Pasaron asi los días, la tensión entre ambos chico era algo notoria entre los mas cercanos pero ninguno decia nada al respecto, solo lo dejaban pasar y para estos dos chicos su relación se volvio algo lindo mas que sirviente y amo esta se convirtió en una de amistad, era ibcreible como en unos días dos extraños se volvieron amigos ambos sentia que se conocieran de vida pero la morena sabia que esta vida no era la que el rubio queria.

-¿Por que no huyes? - Preguntó _____ al de ceja rizada mientras limpiaba con cuidado la habitacipn de este.

-Por que si lo hago, lastimarán a las personas que amo- Respondio sincero, la chica lo entendía no muy bien pero se imaginaba a lo qie se refería, este se encontraba en su cama recostado viendo el techo. -¿Y tu?... ¿Por qué estas aquí?-.

La muchacha miró con una ceja alzada al rubio, ¿acaso era tonto? ¿No lo notaba aun? Todo en ese lugar sabían los sentimientos de la chica hacia el ministro de Harina, pero al parecer el rubio decidió hacerse de la vista gorda.

-Estoy aquí por que estoy enamorada Sanji... Si no lo estuviera, te aseguro que estaria viviendo miles de aventuras en la mar.- Contestó mientras se sentaba junto al rubio, tomó un poco de aire y sujetó un mecho de su cabello para jugar con este.

Por otra parte el chico amante al tabaco se encontraba un poco impresioando sinceramente nunca pero nunca por su cabeza pasó esa idea, se levantó colocandose frente a la chica esperando a que ella dijera algo mas.

-¿No lo habías notado? De verdad que eres un tonto Sanji, estoy enamorada desde que tengo memoria de Chatlotte Katakuri. - Su voz cambio a la de una chica de secundaria enamoradiza, sus mejillas se coloraron al pensar en aquel gran y misterioso hombre. Por otra parte el vinsmoke hizo un pequeño puchero y revoloteó los ojos, sin duda no conocía a ese sujeto pero estaba seguro de que no era la gran cosa.

La morena tuvo que retirarse por que fue mandada a llamar para ayudar con la cena, la relación que ambos tenía era un poco rara, pero de algo estaba segura y eso era sobre sus sentimientos los cuales estaban comenzando a cambiar.

Y aquel día lluvioso por fin se dio cuenta de lo mucho que se enamoro de aque hombre rubio pero al parecer sus sentimientos no fueron del todo correspondidos por que el ya amaba a alguien mas.

La verdad queria hacer esto mas largo pero me dio flojera, tal ves mas adelante saque una parte 2.