﹫Minsung : Adaptación.
Sung sólo quería saber si los labios de MinMin eran
tan dulces y suaves como se decía en el instituto.
﹝🍭﹞Adaptación permitida. Todos los créditos a @fruithyun.
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adorables risitas y pisadas constantes lograban oírse por toda la cocina. un camino de harina en el suelo y una gran mancha en la pared te recibirían en cuanto fueras a ver qué pasaba en aquel lugar.
era el día de cumpleaños de la madre de minho, y él junto a su amigo jisung habían decidido prepararle un pastel sorpesa a la mayor; justo ahora, se encontraban ambos adolescentes en la casa de han.
—hyung~ —llamó el pelirosa a su mayor, quien acaba de terminar de el glaseado para decorar el pastel que habían horneado minutos antes—, déjeme probar.
minho volteó a verlo, confundido.
—¿el pastel? se ninguna manera, hanji, recuerda que es para mamá.
el más pequeño negó con la cabeza repetidas veces, a la vez que esbozaba una sonrisita tímida y cruzaba sus manos por encima de su regazo.
—no, no, no. el pastel ño —el pelinegro arqueó una de sus cejas, incluso más confundido que antes—. ¡quiero probar sus labios, honnie hyung! ¡quiero saber si son tan dulces y suaves como dicen en el instituto!
cada cable pareció conectar y, con ello, las mejillas de lee se tiñeron de un bonito color carmín. sintió sus orejitas arder con mayor intensidad cuando su dongsaeng soltó una carcajada por lo bajo.
—qué cosas dices, jisung... no puedes hacer eso. además, ¡somos amigos!
intentó ocultar su colorado rostro trás una bandeja; al parecer, el fuerte lee minho había sido avergonzado.
no era un secreto para nadie que min era popular en el instituto. tenía una fanaticada bastante grande y era común que inventaran ese tipo de rumores, ¡pero el jamás creyó que su mejor amigo –con el cual tenía un pequeño crush, por cierto– querría comprobar qué tan ciertos eran! ¡ni siquiera había querido corroborar la veracidad de otro de los rumores!, ¡¿por qué con éste sí?!
—¡vamos, linoring~! —insistió—. ¡Sólo será una vez!
el mencionado volvió a negar. Cuando la bandeja fue arrebatada de sus manos, se echó a correr por toda la casa con un divertido jisung persiguiendolo.
por varios minutos estuvieron en aquella chistosa persecución en la que, aparentemente, el mayor llevaba la delantera y tiraba todo a su paso con la intención de llegar a la habitación del pelirrosa y poder esconderse. de un momento a otro, escuchó cómo la voz de su menor se iba volviendo más aguda y sus berrinches por no poder atraparlo se intensificaron. Un peso extra se instaló en sus hombros obligándole a bajar la velocidad y, oh, ¡sunggie se había subido a su espalda!
ya exhausto y sin poder hacer mucho con el bebé gritándole que lo deje en el sofá mientras le pellizcaba las orejas, se tiró boca abajo en uno de los sillones más grandes en el living.
—por favor, un besito... sólo unito, linoring —el pelirrosa pidió en un susurro. su cabeza recostada en la espalda del mayor y un pucherito en sus belfos que minho no pudo ver.
