Capitulo 15.

12.9K 1K 349
                                    

Estaban todos bebiendo, comiendo y charlando en pequeños grupos cuando un castaño de un metro ochenta y una rubia centímetros más baja subían al escenario tomados de la mano.

Samuel toma el micro y llama la atención de todos, su prometida lo mira y le indica que sonría, claro estaba tan feliz de lo que iba hacer.

La mirada de Samuel  se fija en la de Guillermo quien le mantiene la mirada sin entender que pasaba, a su lado estaba Frank mirando serio la escena, es que le molestaba que Samuel se sintiera con todo el derecho de reclamar a Guillermo como suyo pero aun así estaba parado ahí con Katrina de la mano, Frank espero en silencio lo que se venía mirando de reojo a su novio.

-          Señores… - no podía mentir así menos frente a su ex ayudante, la rubia jaló de su brazo para que reaccionara, la gente ya comenzaba a murmurar tras el silencio prolongado por parte del castaño – queremos… hacer oficial nuestro compromiso y estáis todos invitados a la boda que se lleva a cabo el próximo viernes – paró en seco cuando vio a Guillermo siendo sacado de allí con rapidez por Frank, tragó saliva, Katrina le quito el micro para terminar de hablar.

-          Bueno los esperamos ese día a todos, ahora podéis seguir con lo suyo y disfrutad la fiesta, gracias- baja del escenario con elegancia seguida de su prometido cabizbajo que aun pensaba en la cara de Guillermo al dar la noticia, es que se odiaba tanto, se llenaba la boca diciendo que terminaría con ella, incluso hace unos minutos se lo había dicho a Guillermo como una promesa y ahora ahí estaba, haciendo formal el puto compromiso, no se merecía a Guillermo, pero aun así no lo quería perder.

//////////

Ya era lunes por la mañana y un castaño bajaba de su auto a toda prisa, entraba al edificio pasando olímpicamente de la señorita en recepción, quien apenas lo ve llama a seguridad.

-          Samuel de Luque esta aquí – habla por interno mientras se levanta y trata de detenerlo - ¡señor! –los tacos se hacían escuchar por el pasillo a toda prisa – el señor Díaz prohibió su entrada en este edificio es mejor que se retire ahora por las buenas o…

-          - ¡O que! –grito girándose hacia la mujer - ¡¿Qué va hacer el señor Díaz?!

No pudo decir mas ya que los guardias llegaron, lo tomaron con fuerza y agresividad y se lo llevaron forcejando casi a rastras como si de un delincuente se tratase.

-          ¡Suéltenme cabrones! – gritaba dando manotazos en vano tratando de zafarse a lo que los guardias esquivaban y luego le torcían el brazo para inmovilizarlo.

Cuando ya lo tenían casi en la calle, llega Frank con una sonrisa de oreja a oreja, se acerca a recepción preguntando por su novio, lo hacen pasar sin mayor problema, comienza a caminar por el pasillo encontrándose con la escena. El castaño forcejando e insultando a los guardias, se le notaba hasta la vena de la frente y del cuello, parecía un demente siendo arrastrado a la ambulancia para llevarlo directo al manicomio.

-          ¿Qué cojones haces aquí? – le indico a los guardias que lo soltasen, se acerco al castaño para tenerlo frente a frente.

Samuel apenas se vio libre, se paro derecho, se peino y arreglo el traje lanzando una mirada asesina a los guardias para luego fijarla en el abogado.

-          ¿Qué te importa? – dijo con desprecio.

-          ¡Cabrón! – el abogado no tardo en dirigir el primer golpe, directo en el ojo izquierdo de Samuel derribándolo, el castaño se incorporo casi de inmediato al mareado, pero con la adrenalina subiéndole por el cuerpo respondió el golpe lanzándolos al suelo comenzando la pelea, que en menos de segundos era un enredó de manos, pies, vueltas por el suelo, golpes que venían, golpes que era esquivados, todo un desastre.

Boss Donde viven las historias. Descúbrelo ahora