Boss

Capitulo 16.

Lo aparto con suavidad, aun no entendía que estaba pasando, ese castaño parado frente a él vestido con ese impecable traje de novio, esa mirada llena de angustia y algo más. Samuel iba a comenzar a hablar pero unos largos dedos cubrieron sus labios.

-          Por favor vete, Frank está en casa – trago saliva mirando esos ojos marrones tan intensos como nunca, tomo la puerta comenzando a cerrarla, pero la fuerte mano de Samuel se lo impidió.

-          No, me tienes que escuchar Guillermo, es ahora o nunca sabrás… -ambos miraron hacia dentro de casa, se escucho la voz del otro pelinegro llamarlo.

-          Vete – lo empujo tan suave que Samuel tardo en reaccionar, si no fuera por la puerta que se cerraba en su cara jamás se hubiese apartado, se quedo mirando la puerta cerrada unos segundos, dispuesto a golpear de nuevo pero freno la mano en el aire y se alejo caminando hasta su auto.

Un pelinegro sonriente en bóxer con el cabello revuelto apareció justo en el momento que Guillermo cerraba la puerta deprisa, este se giro para mirarlo, no sonreía, al contrario se veía afligido.

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-          ¿Qué pasa? – camino hasta el pero mantuvo una pequeña distancia para poder mirarlo a los ojos.  Guillermo lo miro fijo, lleno de aire sus pulmones para decir lo que tenía que decir.

-          Frank, es mejor que te vayas – dijo tragando saliva.

-          ¿Qué? Pero si pasaríamos el fin de semana juntos Guille  - Guillermo se repetía en su cabeza que fuese valiente, que de todos modos lastimaría a Frank dijese lo que dijese, había tomado una decisión.

-          Ya no, ya no quiero saber nada de ti, quiero que terminemos Frank, quiero que te vayas ahora de mi casa… por favor – lo ultimo casi lo susurro bajando la mirada, era tan difícil terminar con alguien quien ha sido tan bueno contigo, quien se ha mostrado tan sincero.

-          ¿Qué me estas contando? – frunció el ceño sin creérselo aun, dio un paso hacia Guillermo - ¿Qué clase de broma es esta Guillermo? – sonrió pero sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas - ¡explícamelo! –grito frustrado, enojado, una reacción obvia ante algo tan repentino como lo que Guillermo le estaba diciendo en esos momentos.

-          E-Eso… necesito estar solo… tengo que ser sincero contigo y conmigo mismo... –volvió a mirarlo- y la verdad es que jamás te pude querer, no de la manera que esperas, amo a otro y tu sabes quién es…

-          ¡Pero si esta casando ahora mismo gilipollas! – grito enojado mientras que mas lagrimas se iban acumulando en sus ojos.

-          No es cierto… -le sostuvo la mirada igual de vidriosa – no se caso, a-acaba de venir… con su maldito traje de novio y todo –apretó tus puños – la dejo por mí, lo sé – se calló, sus ojos se abrieron sorprendido, había recibido de parte del abogado un tremendo golpe en la cara haciendo que diera varios pasos hacia atrás hasta recuperar el equilibrio, se llevo una mano a la cara mirando a Frank.

-          ¡Despierta! – ya las lagrimas caían sin remedio por la cara de Frank – Eres el tipo más tonto que jamás había conocido, no puedo creer que a pesar de todo aun le crees, yo todo este puto tiempo he dado lo mejor de mí para que tú puedas olvidarlo y ser feliz, creí que lo estaba logrando pero al parecer sigues tan ciego como el primer día. ¡Date cuenta por dios! Date cuenta Guillermo… Samuel se tiene que casar si o si con Katrina, aunque te prometa mil y una cosa, aun que venga aquí todas las veces para que vuelvan, aunque yo ya no exista en tu vida, Samuel y Katrina se tiene que casar.