🌀3🌀

83 12 1
                                    

Después de un largo viaje, los Uzumaki al fin llegaban a su destino.

Al ser un clan reconocido, desde sierto punto de su viaje les fue otorgada la compañía de unos escoltas que se asegurarían que nada les pasará.

En el clan Uchiha desde muy temprano se empezó a preparar el banquete de bienvenida para sus invitados.

Los sirvientes de la enorme casona se movían de un lado a otro, la mayoría de omegas se encargaban de poner la enorme mesa y decorar la casa, tanto en el interior como en el exterior.
En la cocina los betas ponían todo su empeño en los platos que previamente había escogido la mujer de la casa.

Y algunos alfas se encontraban vigilando la entrada para dar la bienvenida a los visitantes.

El monarca del clan se encontraba en pié desde muy temprano, sabía perfectamente que sus invitados eran bastante impredecibles, y tenía que estar preparado, mayormente ahora, que por primera vez conocería a los integrantes más jóvenes de la familia Uzumaki.

Y como si de una broma se tratase, escucho el sonido de un carruaje, unos caballos, y a los guardias que custodiaban la entrada dando la bienvenida.

-Que oportuno.-Dirigió su mirada al carruaje, con una leve sonrisa en el rostro tratando de analizar desde lejos a las personas que bajaban del mismo.

Reconociendo fácilmente a Jiraiya y a Tsunade, unos de los pocos líderes de algún clan con los que simpatizaba.

Seguido de ellos logró ver a Minato, conoció al muchacho cuando apenas era un mocoso, y ahora era un alfa echo y derecho, el echo de haber formado una familia era la mayor prueba de esa madurez.

Y sin duda el logro era mayor al ser su pareja Kushina, aquella niña que en tiempos pasados había infundido terror incluso a líderes de clanes poderosos.

Un chico de pelo gris claro fue el siguiente en bajar, se dio cuenta de inmediato por su olor que era un Alfa, y que no era biológicamente de la familia, por su olor, y porque hace tiempo se había enterado de la  adopción de un niño huérfano en aquel clan.

Antes de que aquel chico pudiera bajar completamente, fue empujado por una niña de pelo rojo, estaba bastante emocionada, su olor se sentía como oler un montón de azúcar. -Una omega.- Pensó el hombre, siendo más que nada una afirmación.

Por último, un chico, un zorro de pelo rubio, otro omega, su olor lo confirmaba. Pero ese omega era extraño, tenía algo a su alrededor que lo hacia diferente al resto de su familia.

Antes de que pudiera seguir con sus pensamientos sintió como una persona se dirigía hacia el y detenía su andar justo a su lado.

-Estas muy pensativo mientras miras a las visitas, ¿Hay algo raro?- Su nieto mayor, como siempre era muy perceptivo, una habilidad que admiraba mucho del Alfa.

-No. Solo estaba analizando sus comportamientos, necesitaba saber un poco de ellos, aunque sea de lejos, eso me ayuda a hacerme una idea de como son.- Una vez respondida la pregunta se dio la vuelta y se dirigió hacia la entrada para dar la bienvenida a sus visitas. -Ve a avisarle a tu hermano que las visitas ya llegaron, y dile que  porfavor se comporte.- Dicho eso siguio su camino, y el Alfa fue a dar el avisó a su hermano. ¿El problema? No sabía dónde se encontraba.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Bien, aquí tienen el tercer capítulo, por alguna razón me llego la inspiración de repente y termine de escribir el capítulo de un sólo viaje. 😎✨

Bueno espero que le haya gustado, adiós.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

{Mi Omega} [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora