malas historias mal contadas

(des)conocidos

Y ahí estaban nuevamente los jóvenes, acostados sin ningún tipo de preocupación, miradas tímidas van y vienen, sus ojos se encuentran, el con una mirada vacía llena de miedo y ella con una mirada que irradia dicha , se toman suavemente de las manos y sienten la calidez del otro , calidez que ha perdurado a pesar la adversidad, una sonrisa inocente proviene de la chica y el joven melancólico solo responde con una decaída mueca intentando transformarse en sonrisa , ambos son distintos, polos opuestos, ella siempre es extrovertida, con una sonrisa por delante y con una Luz que irradia su mirada y contagia felicidad, el chico por otro lado es introvertido, con una mirada perdida en la nada, unos ojos ajados que desbordan desdicha, no están echos el uno para el otro, ellos lo saben pero al momento de encontrar sus miradas nace la necesidad, necesidad de apaciguar aquellas ganas de volver a unirse , el ensordecedor silencio que hay en la habitación parece ser infinito , ambos saben que quieren hacer, entonces la chica regala un beso en los fríos labios del chico quien solo acepta el regalo, solo se escucha la respiración aguitada de ambos, pequeños jadeos y gemidos empiezan a ocupar el lugar del silencio, ambos sabían que estaba mal pero eso no fue motivo para parar, de un momento a otro los gemidos y jadeos cesaron y el silencio volvió a hacer de la habitación su reino, apesar de la oscuridad del cuarto los chicos podían verse, miradas que a pesar de seguir siendo tímidas se niegan a dejar de verse.
Llega la hora de irse, la chica debia partir a su hogar, ambos salen de aquel cuarto y empiezan la travesía acompañados de aquel silencio de la habitación, un camino sin palabras ni miradas , al llegar al destino ambos se miran y se dicen adiós mutuamente y cada uno sigue su camino , hasta que se vuelvan a encontrar.
Y a si es como dos personas que por unas horas lo fueron todo , se despiden siendo nada, como dos desconocidos.