PRÓLOGO
Caí de rodillas ante ti aunque muchas veces ante los ojos de Dios juré que no volvería a enamorarme, juré que nadie más entraría a mi vida con la intención de meterse en mi cabeza y mucho menos en mi corazón de una manera romántica y aquí estamos; nunca pensé que mi vida mejoraría al dar con una de esas sonrisas tuyas que parecen iluminar todos los rincones del universo, una de esas que imponen luz ante todo lo oscuro, ante todos los pecados habidos y por haber.
Juré tantas cosas que yo mismo creí cumplir hasta que llegaste con aquel mundo de pensamientos rojos e hiciste que me tragara todos mis juramentos.
Iluminaste hasta el último rincón de mi oscuro corazón, con luz que a veces es difícil de obtener, le robaste al cielo varias estrellas, es lo que siempre he pensado.
Una vez pensé que era un alma sin arreglo, gracias por mostrarme que nunca necesité uno.
Victoria es como un tornado, uno fuerte, uno que destruye.
Victoria es fuego del que no se puede apagar, ese en el que vale la pena quemarse.
Victoria es un inmenso mar lleno de secretos.
Victoria es tierra, en la que vale la pena sembrar.
¿Sabes?, creo que te odié tanto que te terminé amando.
A menos de que tenga problemas cardíacos, creo que tu fuego es lo que hace que mi corazón corra a mil.
Damn!
¡Maldita sea Italia y toda su belleza!
Adam Jones.
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¡Maldita sea Italia y toda su belleza!
Novela JuvenilDos almas cuya única cosa es común es la gran capacidad para mentir; un juramento roto y un tornado con cabello rojo, capaz de destruir. ¿será también capaz de reconstruir? 🌪. •Borrador. •Contiene algunos errores ortográficos.
