Cap II: La Justicia

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(Todos los compañeros estaban trabajando en la investigación del último caso)

-Favio, necesito hablar contigo.

-¿Ocurre algo Paulette?

-Vayamos por un café si?

(Favio y Paulette se fueron a la cafetería que estaba cerca del Centro de Investigación)

-Mira Favio, El hombre que apareció muerto en el callejón intentó abusar de una niña. Ella dice que llegaste a salvarla. El seguía vivo.

-Bueno, eso es cierto pero a que...

-Ayer me dijiste que encontraste el cuerpo mutilado, pero la investigación me llevo a saber que tu lo viste vivo, ¿Tu lo mataste Favio?

-Paulette, yo no lo maté, fue la Careta Italiana.

-¿Por qué no lo mencionaste ayer?
Mira, somos compañeros, todos llevamos el caso juntos, ¿te guardas todo para llevarle solo tú, información a Constantino?

-No malinterpretes esto, yo solo quería poner a salvo a la niña, y llevarla a un lugar seguro. Solo eso Paulette.

-Te creo Favio. Siempre me ha encantado esa forma de actuar que tienes.

-Gracias, me halaga que pienses eso.

-Favio, ¿Conoces a esa chica de allá?

(Al fondo se miraba una chica con anteojos, Pelirroja con flequillo, vestida de negro)

-No, realmente no la conozco.

-Tiene rato mirándote.

-(entre risas)No lo había notado

-Eres el mejor detective, observas hasta los pequeños detalles.

-Esta vez no...no lo hice

(Hubo un extraño contacto visual muy largo entre Favio y la chica misteriosa)

-¿Te encuentras bien? Te veo muy distraido viendo a la chica.

-Siento, que ya la había visto antes...

-Volvamos al tema ¿si?- dijo Paulette celosa del panorama que había. -Bien Favio, somos los mejores detectives, trabajamos bien los dos, deberia ver más...cercanía entre ambos ¿no crees?

(Paulette comenzó a acariciar el brazo de Favio, coqueteando con su mirada).

-Somos compañeros de trabajo y todos trabajaremos como debe de ser. No buscando "cercanías"

-Bueno, olvida eso entonces. Ya me voy, debo avanzar mis reportes

(Paulette se fue decepcionada después del rechazo de quien sentía atracción desde que entró al Centro de Investigación)

(Suena el teléfono de Favio)

-Mi buen amigo, Favio Salvatore

-¡¿Come stai, mio ​​caro Emilio García?!

-Sto bene, grazie...Planeo ir a Italia a verte y pasarla juntos, como los viejos tiempos.

-Me alegra mucho, eres bienvenido a mi casa, será un gusto poder tenerte aquí, mi amigo.

-¿Y conoces italianas solteras allá?

-No socializo mucho aquí pero las mujeres son bellas, date tiempo de conocer a alguna chica.

-Asi será mi amigo, Tengo que volver a México bien enamorado de alguna belleza...O de cinco.

-Que promiscuo eres Emilio. Bueno tengo que dejarte, ya es tarde y debo volver a mi trabajo.

Crónicɑs de unɑ Sociópɑtɑ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora