Capítulo 8

456 72 20
                                    

Era el primer día de Jimin en el instituto.

Después de largos días enseñándole de cómo era todo hoy en día, por fin era un chico del futuro, como dice él.

Prefirió ir por su cuenta.

Varias personas se habían acercado a él, todo el mundo estaba interesado.

Me ponía feliz y orgulloso verlo sonreír en los pasillos.

—¡Este lugar es genial! —me comenta mientras entramos al salón de artes— Puedo decir cualquier bobada y se ríen, creo que estoy en el paraíso.

Lo miré con ternura mientras se sentaba en el atril de mi lado.

—La clase de hoy la dedicaremos a... —ella mira a Jimin con interés— ¿Qué te trae por aquí?

—Soy nuevo, y Yoongi es mi amigo, así que quería las mismas clases que él.

Su mirada cambió apenas escuchó mi nombre.

—Qué gusto, solo espero que su arte no sea igual al de Min.

Aquí vamos otra vez.

—¿Por qué? No soy un profesional pero creo que Yoongi lo hace genial.

Todos estaban en silencio, nadie se atrevía a contradecirla.

—Sus calificaciones muestran lo contrario —le responde entre dientes—. Bueno chicos, hoy pintaremos rayas.

Llevamos cinco clases pintando rayas, se escuchaban las quejas de los demás pero ella hacía caso omiso.

—¿Me prestas rojo? —habla Jimin despejándome de mis pensamientos abrumadores.

Le entregué el frasco de pintura roja.

Él agradeció y me quedé observándolo; pintaba rayas en el lienzo con una sonrisa de oreja a oreja, y se me ocurrió la brillante idea de...

Pintarlo.

Llevaba un suéter de rayas, eso debía contar.

Dibujé el boceto rápido, pero me fijé en cada detalle. No pintaba generalmente personas, mi imaginación era tan variada que podía terminar pintando un gato mitad perro con una katana en un bote, sí, así de variada, aunque normalmente, para la escuela, pintaba más relacionado a la historia.

La figura de la maestra Choi Haeyeon se posó a mi costado.

—Dije pinten rayas, no pinten al chico lindo de al lado.

Murmullos se escucharon, y solo pude desviar mi cara hacia otro lado evitando a Jimin.

—Estoy pintando rayas, ¿acaso no ve? —levanté la voz señalando el lienzo.

—Ese es tu problema, Min, quieres destacar siempre y por eso rompes las reglas. Si digo rayas, tú solo haces rayas, pero insistes en llamar la atención y terminas haciendo lo que quieres, alumno.

Quería responderle a mi manera, pero no quería quedar como un grosero ante Jimin.

—Lo siento, señorita Choi, fue un error, lo volveré hacer.

Hasta ella estaba sorprendida.

Quité el pequeño lienzo y lo reemplacé por el único que me quedaba.

—¿Puedes terminarlo? —escucho desde el lado— A mí me gustó.

Lo miré esperando que fuera otra persona quien lo dijera, pero no, era Jimin.

1940s. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora