Parte única

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FATELESS (Comisión para tegoogi)


Sooyoung solía decir que intentar olvidar a alguien, era una misión contraproducente. "Si piensas en olvidar a la persona, no estás realmente olvidándola". Así que Jungkook fue por la segunda mejor opción, y no pensó en ello en lo absoluto.


No pensó en Taehyung, en lo absoluto.


Excepto que olvidar a alguien era considerablemente más sencillo si no te veías obligado a enfrentar a esa persona a diario. Asistir a la misma universidad y tener asignaturas comunes en su malla curricular, era la definición de contraproducente.


Una parte de Jungkook —la irracional—, sopesaba la alternativa de abandonar la universidad, el país y volar lo más lejos posible de Taehyung. Estar a su alrededor era abrumador, en tantos sentidos que era exasperante. Desde el hormigueo en su piel que su proximidad provocaba, hasta el dolor punzante producido por la desesperación de su lobo, desesperación que aumentaba al recordar que si bien Taehyung parecía alcanzable, hacía mucho tiempo había dejado de serlo.


Fue la clase de romance que mostraban en las películas; absorbente y efímero, un torrente de emociones nuevas y desconocidas, que Jungkook nunca había experimentado, hasta él.


En un principio, cuantificó y analizó los contras, de iniciar una relación con un alfa con quien no compartía un lazo del destino. Según estudios sociales, que Jungkook leyó para un proyecto de ética, las relaciones entre parejas no destinadas eran propensas a fallar, al menos en un 78%. Si en ese entonces hubiese sido sensato consigo mismo, habría rechazado la propuesta de Taehyung de salir en una cita. Pero el margen de error fue lo suficientemente amplio como para que las emociones y el lobo de Jungkook ganaran sobre su juicio.


"Chico ingenuo" habría dicho su madre, en el familiar tono condescendiente que utilizaba cuando Jungkook dejaba de usar la cabeza. "El destino es más fuerte que cualquier sentimiento. Los corazones humanos son cambiantes".


Ahora sobre todo, sentado en la clase que compartía con la pareja destinada de Taehyung, Jungkook era incapaz de negarlo.


Formulación de proyectos era una de las pocas asignaturas que le producía migraña. El léxico del profesor era deplorable, las lecturas tendían a extenderse pasadas la hora de término, y los trabajos evaluados se realizaban en grupo, por no mencionar que la sala carecía de un aire acondicionado funcional y era tan sofocante como estar en una lata de sardinas.


Si era honesto consigo mismo, la razón tras su intolerancia, era una completamente distinta.


Jieun se sentaba a tres puestos de Jungkook. Su cabello era oscuro, liso y acostumbraba a utilizarlo suelto, cayendo en una cascada por su espalda, sobre su blusa amarilla con detalles florales. Jieun era objetivamente bonita; femenina y delicada, una omega que haría a cualquier madre orgullosa.


Y Taehyung era suyo.


La presencia del profesor en el aula fue una desgracia agradecida. Sacudiendo su cabeza para apartar los pensamientos no invitados, Jungkook se acomodó en su pupitre y enfocó su atención en la pizarra. Palabras en plumón azul estaban plasmadas en la superficie grisácea: actividad de 2 integrantes.

Fateless - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora