Capítulo 0: Desde el principio

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Hola, soy María de la Rosa, una adolescente muy creativa de 15 años, y voy a contaros la historia de mi vida, de cómo a lo largo de mi existencia he pasado de ser una niña risueña y extrovertida, a una persona con ganas de acabar todo y que se termine mi sufrimiento.

La verdad, no sé porqué escribo esto, si a nadie le importa, supongo que busco una manera de desahogarme y de matar el tiempo en clase de religión. Se supone que tendría que estar tomando notas, pero en vez de eso estoy redactando mi vida entera para luego publicarlo el wattpad, si es que no lo borro antes. Al menos disimulo mejor que mis compañeros, que están jugando a juegos en su ordenador o están directamente dormidos. Con toda esta información innecesaria contada, ya podemos empezar a contar mi historia desde el principio.

Nací el 11 de Junio del 2006 en España, Madrid. Tengo una hermana mayor que yo por 2 años, Jimena, una madre psicóloga, Laura, y un padre ingeniero, Daniel. Mi relación con ellos no es mala, pero tampoco es buena. Nunca nos hemos dicho ''te quiero'' ni nos damos muchos abrazos, y mucho menos besos, pero nos soportamos y nos entendemos. Tuve una infancia buena, no me puedo quejar, me iba bien en los estudios, era la mejor de la clase, pero la dislexia y mi falta de vocabulario para expresarme me lo dificultaron mucho. Esto será importante más adelante en la historia.

Mi vida escolar fué en un colegio que yo consideraba bueno, porque no tenía nada con qué compararlo, pero tras haberme cambiado de centro 2 veces, puedo afirmar sin ninguna duda que este es el peor colegio sin diferencia en el que he estado. Estaba siempre sucio, había bichos en la comida del comedor, los profesores estaban amargados y los niños no eran muy buena influencia.

Yo tenía una clase de 28 alumnos, todavía me acuerdo, eran tranquilitos, no se metían mucho con la gente, pero había gente un poco hija de.... y falsa, muy falsa, el típico grupito de chicas que van de mosquita muerta pero en realidad son mas malas y retorcidas que su puta madre. De esas había a montones en mi clase y estaban siempre juntitas.

Yo me juntaba con una chica china, Ana Zimán Serrat. La mayoría de las veces éramos solo ella y yo. Pero había una niña, Helena, que siempre estaba sola y todos la rechazaban, a si que ocasionalmente yo la invitaba por unas temporadas a estar con nosotras. ¿Por qué digo ''unas temporadas''?, ¿es por que me cansé de ella y la dejé sola otra vez?, la respuesta es no, bueno si, pero no de la manera en la que pensáis. Ella me hacía cosas que a mi me cabreaban mucho, siempre se hacía la víctima de cosas que había hecho claramente ella, se creía muy madura pero no lo era y cuando lo aparentaba ser era insoportable, le intentaba explicar que ha hecho mal y me decía que era una estupidez o directamente no me contestaba y ponía una cara de '' hay que pesada es esta niña''.... En fin ..., cositas. Cuando me hacía sus ''helenadas'' (era como llamaba a las cosas que hacía), me enfadaba, nos separábamos , me pedía perdón, y empezábamos el ciclo otra vez Lo peor es que yo la perdonaba y creía que iba a cambiar pero eso no cambió y siguió así hasta quinto de primaria, donde verdaderamente empezó mi sufrimiento.

Continuara....

El principio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora