• s y m p h o n i e s • saimatsu •

VI

Sin que esta se dé cuenta, ya era de mañana. Tal vez su mente ya no podía soportar más y decidió dejar de pensar para conciliar el sueño. La pianista estaba feliz ya que había podido dormir, sin embargo, seguía confundida ¿Por qué de un momento para otro no podía dejar de pensar en aquel chico de pelo azúl? Mil preguntas invadían su mente, pero decidió ignorarlas e ir al comedor a desayunar. Allí se encontró con dicho chico, extrañamente no había nadie más que ellos dos en esa sala, ni siquiera la Ama de casa definitiva, Kirumi Tojo, se había presentado.

Estos cruzaron miradas en silencio por unos segundos hasta que por fin alguien se digno a hablar

A: Ahm... Sabes porque no hay nadie aquí? Ni siquiera Tojo vino.

S: Si... Que extraño.
S: Bueno, entonces supongo que solo somos tú y yo...

Estás últimas palabras dejaron avergonzada a la chica, estaba segura que cualquier cosa que dijera saldría con una voz entrecortada.

A: E-Eh, quieres... Salir a caminar por un rato?

S: Ah... Claro.

Salieron del comedor y empezaron a charlar con total normalidad, como si la pianista de un momento a otro olvidará lo que había sentido la anterior noche.

A: Ah... Me esperas un momento Shuichi? Debo... Hacer algo.

S: Eh... Claro Akamatsu, no hay problema...

Y la pianista se dirigió al cuarto piso de la institución. El detective, luego de un tiempo, va a buscarla, ya que había pasado un largo rato y temía que le haya pasado algo. Este no sabía en qué piso se encontraba, asi que se limitó a buscar en todas las habitaciones de todos los pisos, y ahí es cuando el peliazul oyó algo que lo dejó helado. Un grito ahogado se escucho desde el cuarto piso, ya que el ojiamarillo estaba en el tercero. Cuando si dirigió a ver qué sucedía se encontró a la Maga Definitiva, Yumeno Himiko, mirando atónita a el cuerpo sin vida de una de sus amigas, Chabashira Tenko.

Y: ... T-Tenko!

Exclamó entre sollozos la pelirroja, mientras el detective no podía dejar de mirar a aquella chica, ahora muerta, pensando en cuanto esperaba que esté escenario no se volviera a repetir, sus deseos no tardaron mucho tiempo en desmentirse al escuchar esas horribles palabras que alguna vez había escuchado "Se ha descubierto un cuerpo". Al llegar vió allí a el Robot Definitivo, K-1b0, a la Inventora Definitiva, Iruma Miu, y a el Antropólogo Definitivo, Shinguji Korekiyo. La otra persona que había sido descubierta era la Artista Definitiva, Yonaga Angie. Luego escucho de nuevo dichas palabras que decía el oso de peluche que estaba encargado de ese juego de matanza, probablemente refiriéndose a la maestra de Aikido. "Luego de un cierre periodo de tiempo el juicio escolar comenzará!" oyó el peliazul. Este estaba abrumado, deberían pasar por esa frustrante y duradera tortura de nuevo. Luego de unos minutos Monokuma los llamó para realizar el juicio.

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AAAAA YA FALTA POCO PARA EL FINAL. Creo q el capítulo siguiente va a ser el último así q voy a decir un par d cosas:

• Perdón por no haber subido capítulo tan seguido, tuve un te bloqueo y no sabía que escribir en esta historia.

•Estuve escribiendo mí otra historia la cual tiene capítulos más cortos y que no siguen una línea de tiempo tan estricta por lo que son más fáciles de escribir.