VII

216 11 10
                                    

Durante ese periodo de tiempo en el que los estudiantes definitivos esperaban con nervios a qué Monokuma los llamara, el detective pensaba tan solo en una cosa: "Tal vez todos morirían luego de ese juicio, así que tendría que aceptar lo que sentía por aquella pianista de cabello rubio". Este, abrumado por su pensar, decidió decirle eso que hace tanto sentía a la ojivioleta. Se dirigió dónde estaba esta y comenzó a hablarle. Lleno de nerviosismo y ansiedad, pero al mismo tiempo cariño y afecto.

Este no sabía cómo comenzar, tenía un nudo en la garganta que no le dejaba decir ni una palabra. Este se encontraba tratando de explicar todo lo que sentía a la pianista con una voz entrecortada. El ojiamarillo sentía como lentamente su corazón se aceleraba y su cara se ponía roja de la vergüenza, esto lo estaba poniendo tan nervioso que, en un impulso, dijo algo que enmudeció a la pianista: "Me gustas desde el primer momento en el que nos conocimos".
Esto la dejo perpleja, aquella chica también sentía lo mismo, y estaba a punto de responder hasta que la voz de Monokuma interrumpió diciendo que el juicio estaba por comenzar. Estos dos se dirigieron lentamente a sus lugares correspondientes en dicha sala de juicios. Ambos nerviosos por el ambiente tenso del momento. Todo estaba casi en su final, como en cualquier otro juicio en el que los hayan sometido, hasta que el detective se dió cuenta de algo. Talvez, Akamatsu Kaede, la persona a la que amaba, era la culpable de hacer tal cosa como un asesinato. Este estaba confundido, no podía creer que ella fuera capaz de hacer algo por el estilo, pero notó que si no lo decía, todos morirían por algo que no les correspondía. Así que, tarde o temprano, decidió por decir una frase que dejaría atónita a toda la gente en ese lugar:

S: Akamatsu es la culpable! Ella asesinó a Yonaga y a Chabashira...

Todos estaban sorprendidos, nunca creyeron que él pudiera decir tal cosa, pero, luego de argumentar y decir por que se atrevía a decir dicha frase, se escuchó la voz de dicha chica dándole la razón al detective y aceptando su estupidez. Luego de votar, ejecutaron a la pianista, cosa que destrozó por dentro al peliazul.

Luego de presenciar esa desgarrante escena, el ojiamarillo se dirigió a la sala de la Pianista Definitiva, apoyo su mano sobre una de las partituras que estaban encima del piano y dijo, "Te amo, Akamatsu Kaede. Te amo más que cualquier cosa en este mundo..." Dejando caer algunas lágrimas sobre las hojas.

__________________________________

Bueno, se terminó </3
Siento q está re mal escrito, pero hice lo mejor que pude intentando no llorar. Espero que les haya gustado está historia y que, si es que hago más historias, las lean, aunque yo escriba peor que un nene de preescolar. Chau <3

• s y m p h o n i e s • saimatsu •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora