あなたは私たちのものです

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Luego del suceso de la noche anterior, Angry no pudo pegar un ojo en toda la siesta

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Luego del suceso de la noche anterior, Angry no pudo pegar un ojo en toda la siesta. Después de cerrar la tienda, su hermano mayor lo noto raro y decidió preguntarle a lo que el menor le respondió que estaba agotado y que fue una noche difícil. Nahoya optó por no seguir cuestionándolo y cambió el tema, pasaron a hablar de cómo unos clientes se emborracharon y comenzaron a cantar canciones animando el ambiente del restaurante. Angry agradecía que su hermano trataba de sacarlo de sus pensamientos, pero todavía seguía ahí ese malestar dentro suyo. ¿Cómo podría decirle a su gemelo que dos hermanos psicópatas cuyas vidas pasadas se pelearon a muerte ahora volvieron por más?; y no solo eso sino que, por casualidad de la vida se topó con ellos afuera de su restaurante, por ende, saben dónde él trabaja y cómo localizarlo enseguida si llegaran a necesitar algo.

"Que irónico". Pensó Souya, girándose de vuelta quedando al frente mirando hacia la ventana de su habitación. Estando acostado podía visualizar las luces de la ciudad era un espectáculo hermoso digno de ver.

Tratando de conciliar el sueño, Souya cerró los ojos, inhalo pronfundo y comenzó a contar las ovejas, podría ser un adulto pero era un tip que le sirvió desde muy chiquito cuando no podía dormir. Tal dicho método que terminó sirviendo, Souya ya se encontraba durmiendo plácidamente, mente y cuerpo tranquilo pudo soñar algo lindo: "Estaba en un parque junto con su gemelo mayor Nahoya, este parecía hablar con unos desconocidos, no llegaba a ver sus caras desde donde estaba sentado y por más que tratara de alcanzar a reconocerlos no lo lograba. Parecían estar divirtiéndose de lo que estaban hablando, Souya tenía ganas de unirse, por consiguiente, se levantó y caminó dirigiéndose a ellos. No hasta que una mano en su hombro se lo impidió, quien sea que lo haya tocado fue muy brusco al voltearlo y al girarse lo único que pudo ver a su alrededor fue todo negro, ya no se hallaba en el lugar anterior sólo veía todo oscuro. La mano seguía en la misma posición, nunca fue retirada. Souya trató de hablar, pero se le hacía imposible era como si un nudo en su garganta se lo impidiese.

–¿Qué pasa? ¿Estás perdido?– Dijo una voz ronca y en su tono se notaba la picardía.

–Ojo que el lobo te puede comer Caperucita, no es bueno andar solo por las calles a altas horas de la noche– Dijo otra diferente voz, ambas voces eran graves una tenía una tonada ronca y la otra aburrida.

Por un momento se le cruzo por la cabeza los hermanos Haitani, pero desvaneció enseguida esa idea era demasiado perturbador soñar con ellos, ¿Será que también lo acechan en sus sueños?.

"No, es imposible eso".

–Dime Rindou, ¿Qué hacemos cuándo encontramos una moneda en el piso?– Cuestionó el hombre mayor hacia la otra persona.

"¿Qué?"

–Y nos la quedamos es algo obvio Ran, ¿no se supone que es de la suerte?– Dijo soltando una risita leve el menor de los Haitani.

"No puedo verlos...¿Dónde están?"

–Claro que es la suerte y al parecer dicha suerte está de nuestro lado, mira el botín que nos encontramos–

"Déjenme en paz"

Angry podía sentir ambas voces susurrándole en cada uno de sus oídos, trataba de tapárselo para no escucharlos pero era una tortura. Quería despertar lo antes posible, ya no quería seguir con esta pesadilla.

De pronto cuatro brazos comenzaron a enrollarse en su diminuto cuerpo, sentía como dos pares de manos se dirigían a su pelvis y las otras dos a su espalda y abdomen.m, inmovilizando completamente su anatomía.

Parecían serpientes enrollando a su presa, tal como en los documentales. Cómo la presa pequeña entra en un territorio desconocido y peligroso, siendo observado por el depredador que analiza la situación para poder llevar a cabo su mortífero ataque.
De la muerte hay dos alternativas: aceptas que perdiste y te vas dejando al mundo como igual o, escapas y huyes de ella dándote la oportunidad de seguir viviendo una vida más.

Pero en esta historia la presa es capturada y el depredador tiene de que comer. Así mismo se encontraba Angry con las manos envueltas sobre él, desesperado por pedir ayuda y retorciéndose para poder huir dichas acciones fueron impedidas, ya que una mano se posó en su boca y la otra en su cuello; el otro par se posaron en su cadera dejándolo quieto y callado en el lugar. A angry comenzó a faltarle el aire, la situación y el lugar no ayudaba en absoluto a la baja presión que estaba sufriendo el joven, los segundos los tenía contado.

3...

–¿Ya te vas? Ni siquiera hemos comenzado– Exclamó el principito.

–Que lástima, tal vez en otra ocasión cuando tengamos mas tiempo de sobra podamos...–

2...

–ya sabes a lo que me refiero– Termino de decir el pícaro de Ran.

–Me gusto esto, me encanta que te veas envuelto en una situación como esta te hace ver débil– Soltó sin filtros el malagradecido de Rindou.

1...

–te veremos en la próxima, Souya Kawata– Se despidieron ambos hermanos del gemelo menor, Angry sintió un peso menos cuando las garras desaparecieron.

cero".

Angry se despertó agitado, trataba de que su respiración se nivelara y que sus nervios se calmasen. Después de unos segundos, sintiéndose un poco más calmado se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño, prendió la luz y fue directo al espejo mirándose detenidamente en este. Podía ver cómo las gotitas del sudor bajaban por el costado del cuello, su frente toda transpirada y sus labios temblaban un poco. Decidido a tomarse una ducha a la madrugada para calmar la tensión en su cuerpo y aquellos toques fantasmales que perduraron en él, pensó qué tal vez hoy no iría al local, inventara una excusa al frente de Nahoya diciéndole que está resfriado así no asistirá ayudarlo con el restaurante por un par de días. Odiaba con toda su alma no estar ahí, disfrutaba cada fibra de su ser cocinar junto con su gemelo aunque no lo demostrara, pero necesitaba esto será solo por una semana hasta que la marea se tranquilice.

–Que mierda de sueño– Dijo Angry por último antes de salir de la ducha, se vistió y volvió a su habitación hasta que se hiciera la hora para el desayuno.

–Que mierda de sueño– Dijo Angry por último antes de salir de la ducha, se vistió y volvió a su habitación hasta que se hiciera la hora para el desayuno

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