D A R L I N G

ヘイト

Luego del suceso entre Tenjiku y la Tokyo Manji, los hermanos Haitani partieron del lugar con un sabor amargo en sus bocas. Acompañados por la policía, ambos hermanos fueron arrestados por posible "homicidio". Los primeros meses fueron salvajes para los dos. Si bien su orgullo fue aplastado por un adolescente de 16 años hace ya seis meses, eso no justificaba sus malos tratos hacia los otros delincuentes, muchos se dieron cuenta que los hermanos Haitani se estaban desquitando con ellos por el simple hecho de haber sido derrotados por primera vez, en ambos ardía en sus pechos el deseo insaciable de asesinar al primero que se les cruce en el camino. Y tal desgracia se cobró a su primera víctima, un femicidia. Al día siguiente nadie de los que se encontraban ahí se animaron a hacerle frente a los hermanos. Desde ese entonces los jóvenes permanecieron unidos y solo con la compañía de sus compañeros de la ex pandilla disuelta.

Al cabo de dos años, los hermanos consiguieron ser libres con la condición de re- insertarse en el sistema sin afligir daño a externos. Sin embargo, con Ran teniendo 20 recién cumplidos y Rindou 18 volvieron a su antigua vida de pandilleros, el rumor de que los Haitani estaban libres y rondaban por las calles como dos perros rabiosos llegó a las orejas de muchos delincuentes mafiosos y peligrosos, esto no pasó desapercibido para una persona en especial que estaba muy atento a los movimientos de los hermanos. Una noche ambos jóvenes hurgaban entre las calles de Roppongi hasta que se toparon con el hermano de su difunto presidente, el mismísimo Mikey, este les ordenó que formaran parte de su comunidad mafiosa. Para Mikey reclutar a estos dos miembros fuertes iba a darle una sintonía perfecta para la nueva pandilla que se estaba formando y que muy pronto iba a causar terror en todos los rincones de Japón, "BONTEN".

Finalmente ambos hermanos estaban satisfechos con su nueva y extraordinaria vida. Lucían como dos personas distintas a lo que era su "yo antiguo", vestían de trajes extravagantes, poseían y tenían a su merced a toda la ciudad, drogas allá, armas aquí y claramente prostitutas también. Sus vidas dio un vuelco tenían absolutamente todo y no podían reclamar nada. Pero les faltaba algo. Era como completar un puzzle y que la última pieza no encajara con las demás ya armadas.
No obstante, el rencor y la ira yacían en lo más profundo de su ser, los hermanos Haitani jamás permitirán olvidar aquel joven que los humilló por primera vez; unos iris de color celestes, cabello rizado y esponjoso, y una figura diminuta pero con una fuerza sorprendente.
Ex pandillero y que una vez fue el vice capitán de la cuarta división de la Tokyo Manji Gang, Kawata Souta alias "Angry".