📁 NO INCESTO.
📁 TODOS SON MAYORES DE EDAD.
📁 LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN SON DEL MAMGAKA DE TOKYO REVENGERS, EL QUERIDÍSIMO WAKUI.
💥NO TIREN HATE AL SHIP NI TAMPOCO HACÍA MI PORQUE NO PIENSO DARTE BOLA 💥
📂 ES UNO DE MIS RARESHIP ASÍ QUE VA...
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—¡¿Por qué llegaste tan tarde Souya?!— Grito Nahoya cuando apenas vio a su hermano cruzar la puerta del Sugoaku. Se acercó a inspeccionar a su gemelo para ver si estaba bien porque esto de llegar tarde no pasaba nunca y Souya a diferencia de Nahoya era una persona puntual.—¿Qué sucedió?—.
—Me encontré a Chifuyu y a Kazutora— Mintió el menor, trataba de sonar lo más calmado posible pero sus manos le jugaban en contra. Dejando las bolsas a un costado fue a lavarse las manos de inmediato para que su hermano no notara el temblor de estas.— Ambos te mandan saludos y pregunta Chifuyu cuándo vamos a pasar por su casa a visitarlo—.
Mientras Nahoya acomodaba las cosas de las compras se dio cuenta que Souya no pasó por el departamento como había prometido. Esto levantó sospechas en el mayor, Souya se colocó su delantal y un pañuelo en la parte superior de su cabeza cubriendo así toda su frente y sujeto con fuerza su cabello con una colita.
—Cuando admita que fui yo quien gano en la casita robada y no él.— Exclamó eufórico el sonrisitas recordando aquella noche en la casa de Chifuyu cuando invitó a Takemichi y a los gemelos a pasar la noche. Se dedicaron a ver películas y a jugar a las cartas, de vez en cuando se mandaban un karaoke, el último que cantaron a todo pulmón fue la canción Don de Miranda después de eso los cuatro quedaron exhaustos.
—Para eso habrá pasado una década, ambos sabemos que Chifuyu es muy orgulloso y no va admitir la derrota así nomás hermano.—
—Entonces no cuenten conmigo para la próxima noche de películas.— Nahoya se dirigió a la cocina y empezó con su deber allí. Por otro lado, Souya fue hacia la puerta del local para voltear el cartel de "cerrado" a "abierto". Cuando regreso a la cocina, la campanita sonó dando a entender de que ya tenían a su primer cliente y así fue como los gemelos se pusieron las manos a la obra.
Souya estaba tan inserto en sus pensamientos que rezaba por dentro para que su hermano no volviera a preguntar por el motivo del cuál llegó tarde pero una parte de él sabía que Nahoya no era tonto y que podría estar sospechando, cómo por ejemplo las bolsas de las compras. Se le hizo raro que no preguntara por qué no pasó por el departamento a dejarlas allá o tal vez se dio cuenta y lo dejo pasar como si nada, Souya quería creer eso último. Cómo iba a explicarle a su hermano que dos hermanos con el apellido Haitani lo estaban acosando en la calle y en el trabajo básicamente se estaban metiendo en su vida privada.
De repente su celular vibró, tenía un mensaje nuevo y de un número desconocido, Souya ya predecía de quién era. Al abrirlo el joven palideció ante la sencilla y estúpida pregunta en el mensaje:
"¿Aceptas o no?"
Y de nuevo volvió a releer la misma pregunta, así hasta que debatió internamente en escribir un simple "NO". Pero el recuerdo de las palabras de Ran lo hicieron estremecerse entonces mirando para el lado donde se encontraba su hermano pensó en las mil desgracias que podrían ocurrirle si no aceptaba. Guardó su celular en unos de los bolsillos de su mochila y volvió a la cocina.