Iván
Corrí escaleras arriba para no llegar más atrasado de lo que ya estaba.
Al llegar, el salón se encontraba en silencio, todos me miraban, especialmente la profe, que me miraba con una cara de orto.
Cuento corto, la vieja me regañó y casi de una patada en el culo me mandó a sentar.
Entre los bancos pude divisar a Rodrigo, pelo castaño, ojos verdes y una altura para nada envidiable
—¿Qué hacen? No entiendo un choto.—pregunté apenas me senté a su lado.
—Bah, ni puta idea, ya me llevé está materia, estoy resignado.
El timbre sonó, dando por terminada la clase, mi estómago rugía en señal de hambre.
—Acompáñame a comprar enano.
—¿por favor? ¿Gracias? Te las presento, maleducado hijo de puta.
Cuando llegamos había una fila enorme.
—ponte a la fila negro puto.—Rodrigo me empujó, haciendo que choque con la minita que teníamos enfrente.
—Da, pone cuidado pelotudo.—me quejé y de inmediato me di la vuelta para poder disculparme con ella.
Cuando la vi supe que se me hacía conocida de algún lado.
—A vos te conozco de algún lado.—busque en mi memoria a la castaña y chasquee la lengua apenas la recordé.—Vos sos la de lengua.—afirmé.—La de la vieja Marta, te vi ayer llegando tarde. ¿Cómo te llamabas?—miré hacia arriba en un intento de recordar su nombre.
—Mía.—rio
—¿eh?
—Mía me llamo ¿Vos?—iba a responder si no fuera por el vendedor que estaba tratando de hacer su trabajo, que por supuesto, nosotros estábamos haciéndolo difícil.
—Ah no, sos una máquina, chamuyando por donde sea.—rodrigo me miró subiendo y bajando sus cejas de manera sugestiva, lo único que hice como respuesta fue golpearlo suavemente en el hombro.
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Just friends?;spreen (en edición)
FanfictionNo éramos solo amigos, y tú lo sabias. Todos los derechos reservados. No se aceptan adaptaciones y o copias.