𝐀𝐥𝐟𝐚 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ

01

La hermosa amistad que compartían era simplemente magnífica, sus mamá habían sido amigas desde muy pequeñas, por lo que esperaban a que la suya durara lo mismo que la de ellas. Compartían literalmente todo, dos pequeños cachorros que siempre hacían las cosas juntos, eran como hermanos, se entendían perfectamente.

Su amistad ya tenía 15 años, al igual que ellos, ellos eran la compañía perfecta para el otro, se entendían hasta tal punto que a veces no se necesitaban palabras.

- listo para el gran día? - pregunto la madre del rubio

- si claro, solo déjame llamar - contestó

- bokkie, ya estoy en camino, tu? - se oyó en la otra línea

- estoy aquí jinnie, te espero - dijo con emoción, solo recibió un "ok" y colgó

El casi hermano del rubio llegó después de unos minutos, se saludaron al igual que sus madres, los cuatro se dirigieron dentro del hospital, estaban allí ya que hoy les darían sus análisis, sabrían que puesto ocuparían en sus familias.

El momento de abrir el sobre fue el más emocionante para ambos, contaron hasta tres y abrieron el papel, el silencioso en espera de reacción

- Alfa! - dijo un Hyunjin sonriente, pero de parte del de pecas no había mucha emoción

- me alegro jinnie - dijo forzando una sonrisa

- ohh bokkie, que pasa? - se acercó al chico

- soy....omega - dijo bajando su cabeza, Félix se sentía mal al recordar la charla que habían tenido unas semanas atrás

««

- que crees que seremos? - pregunto el de menor altura mientras caminaba tranquilo hacia su casa

- alfas! Debemos serlo, dominaremos todo! - dijo el alto con ego y emoción

- sii, seremos muy fuertes y feroces - agrego el rubio sonriente

- seremos los mejores alfas, los omegas son unos débiles, nosotros seremos gigantes - dijo con grandeza el morocho

- sii, seremos los mejores - dijo sonriendo el bajo

»»

- lo siento Hyunjin, soy un débil omega - dijo mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, el morocho no sabía cómo reaccionar, lo había tomado por sorpresa

- tranquilo lixie, estarás bien - dijo la madre consolandolo, esta tranquila se lo llevó, estaba consciente de lo mucho que su hijo quería ser Alfa al igual que Hyunjin, pero sabía que no lo sería, pero nunca quiso arruinar su ilusión ya que las cosas podrían ser diferentes

Los Lee se despidieron y se fueron a casa, lo Hwang no tardaron mucho en hacer lo mismo. El morocho se encontraba en su habitación, se sentía algo mal, se sentía mal al recordar las palabras que decía a cerca de los omegas, se arrepentía mucho, pero lo que más le dolía era que no había podido consolar a su bokkie cuando lo vio llorar, simplemente no pudo reaccionar, se odiaba a si mismo por no haber acurrucado al pequeño en su pecho como sabía que le gustaba, se odiaba por no haberle dicho que estaba bien, que seguirían siendo los mejores amigos y que cuidaría de él, se odiaba

Una semana paso, las cosas estaban más que raras entre ellos, se saludaban pero no sé mantenían mucho hablando, siempre había silencio entre ellos. Por parte de Félix ya que pensaba que Hyunjin estaba molesto con el por ser un "débil omega" y por parte de Hyunjin que simplemente quería abrazarlo y consolarlo pero no lo hacía por qué pensaba que el pequeño estaría molesto por no saber cómo reaccionar.

Viernes en la noche, las familias comerían juntas como la mayoría de los fines de semana, la familia Hwang iría a la casa de los Lee. Al llegar fueron bien atendidos por el Lee menor, el cual dejo algo perplejo a Hyunjin, este se veía algo diferente, y no sabía si pensar que era su olor o su ropa, pero, definitivamente le agradaba mucho más. La comida fue normal para los padres, mientras los menores solo intercambiaban miradas de vez en cuando, Hyunjin quería hablar pero no sabía por donde empezar y Félix quería simplemente estar junto al mayor, desde que había llegado a casa su olor se le hacía algo llamativo y extraño ya que nunca lo había sentido así.