s i e t e

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Los últimos meses para YoonGi habían sido de los mejores, ya no se encontraba todo el tiempo solo en su apartamento, ya no mantenía un semblante serio y deprimente, ahora sonreía, sonreía para y por Hoseok. Había sido una gran idea el hacer el maniquí, podían bailar, conversar y también… darse ese afecto que provocaban orgasmos en YoonGi. Demente y bochornoso.

Cabe mencionar que sus vecinos hacían rumores del chico aislado del departamento 304. Llamándolo loco, y obsesionado. El rumor del maniquí corrió como una nube de lluvia, empapando a todos de su lamentable situación, pero estaba demasiado cegado para darse cuenta o lo hacía y prefería vivir en la ignorancia, como todo infeliz viviendo su vida de ensueño.

Quizás sí estaba loco, pero ¿No es el amor una locura? Te vuela la cabeza con ideas absurdas como una amnesia que apenas puede desaparecer. Así era estar enamorado, entregarse completamente a alguien, o algo, eso hacía el pálido. Amaba tanto como para dispararle a su racionalidad, a su coherencia que lo quería sacar de esa borbuja de amor tóxico.

Muy en el fondo, el pálido aveces lo escuchaba, quizás sí estaba obsesionado con conocer la perfección y encontrar a alguien que lo acompañe en su patética vida llena de agujeros. Eso lo llevó a aferrarse a lo material, apoyándose en la inexistencia de un ser de su imaginación.

Y ese era Hoseok, el muñequito de plástico que estaba entre sus piernas, él peinaba sus cabellos rubios, recordando que YeonJun le había dicho que escuchó al muñeco hablar y saludar, diciéndole que se alejara, que YoonGi era de su pertenencia, y al principio no quiso hacerle caso, Hoseok no sería capaz de amenazar, era alguien muy sensible y amable, ¿Porqué odiar a alguien quién acaba de conocer? ¿Cuál sería el motivo? Pero tampoco descartaba las posibilidades de que fuera cierto.

ㅡSon sólo especulaciones, tu no harías esoㅡ Dice, besando su coronilla, deleitando sus oídos con la risita del rubio, justo como una armonía con las notas justas y la banda correcta interpretandolo, nada le importaba, pero no sabía hasta qué punto llegaría, hasta donde su borbuja aguantaría.

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Perfect Doll  ♡Sope♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora