-Sinopsis.
Maldecido por la avaricia de un rey, su progenitor, de nombre Ari, un joven príncipe quién será quien page por todo aquello que anhela tener, su madrastra no permitirá que le arrebate todas aquellas riquezas por aferrarse a vivir, pero l...
Hace quince años atrás, fui maldecido por un Dios, mi padre siempre deseo el poder y las riquezas existentes, pero todo eso tiene un precio, este Dios dejo una profesia en un pergamino, en pocas palabras, estoy maldito.
"Tu primer progenitor será maldecido y es quien pagará por todo aquello que anhelas tener, busca a aquel joven con el cabello rizado y aura brillante, es el elegido. Empuñara una espada celestial brillante como la luz de la luna, será quien acabe con la vida del hombre maldito por los pecados que has cometido".
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Contare un poco sobre mi. Me gusta mucho leer al aire libre, es como vivir una historia como la de mis libros, se que esto es el mundo real, no el mundo de fantasía que anhelo, uno por el que valga la pena vivir.
Solo tenía doce años de edad cuando mi padre y mi madrastra prefirieron deshacerse de mí, decidieron que lo mejor era vivir alejado del reino de Margaret. Ya pasaron muchos años desde ese acontecimiento.
Extraño aquella persona que realmente se preocupaba por mí, el era muy bueno conmigo a pesar de que conocía mi maldición, dudo que me recuerde pero Miguel fue el único que no me dio la espalda cuando todos se supieron en mi contra por las desiciones que tomé.
Aveces suelen venir muchas personas a pasar el rato y hacer actividades como la caza de animales, me gusta observarlos y aprender un poco de ellos, lo que ellos realmente creen que significa la verdadera "felicidad"
El mundo es muy cruel con aquellos que no merecen vivir, supongo que este sentimiento de soledad me seguirá toda mi miserable vida.
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–¡Príncipe! Lo estuve buscando por todas partes, no debería estar aquí afuera, no puede ser visto por otras personas.
–Tienes razón, pero tú no deberías decirme que hacer ¿o me equivoco?
–Lo siento mucho, príncipe Ari. –La chica solo bajo la mirada y se inclinó ante él.