Lo primero que debes saber es que en la industria porno acaban personas desesperadas: gente con baja autoestima, adicciones, alcohólicos... Eso es porque una persona saludable se plantea las consecuencias que va a traerle y se necesita alguien vulnerable para poder "torcerle el brazo" y llevarlo por un camino que no le conviene.
La industria manipula a gente joven, vendiéndole ideas sobre su futuro que no resultan ciertas. Por ejemplo, la fama que cosechan ahí no hace que sean más admirados en el sentido que buscan. Todos, hombres y mujeres, no son vistos más que como si fueran un pedazo de carne y obviamente que esto llega a generarles un conflicto cuando se dan cuenta de que no se sienten mejor que antes. Los productores saben esto pero siguen reclutando con los mismos viejos trucos a adolescentes y personas con problemas económicos.
Además, los que lucran de verdad no son los actores y actrices, quienes más se exponen sino los dueños de las empresas. Sin embargo, los que trabajan en estas películas pierden el derecho a reclamar desde el momento que firman un contrato. Es decir, las leyes están planteadas a favor del negocio y no piensan en los seres humanos, por ejemplo, en si quieren retirarse. La industria pornográfica practica la trata de personas, que es la explotación sexual de otros. Y eso está avalado por la Ley.
De todas formas, voy a ser más concreto en los siguientes capítulos, para ir punto por punto.
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El lado oscuro del porno
De TodoEsto es lo que deberías saber sobre la industria pornográfica. La decisión de consumir ese contenido o no hacerlo siempre será tuya pero que sea una decisión informada.
