V

935 148 15
                                    

Bajó la cámara y miró su celular cuando una melodía peculiar comenzó a sonar. Era el tono de HueningKai.
"Debo cambiarlo." Pensó soltando un pequeño suspiro antes de tomar el aparato y responder la llamada.

—Dime.

Binnie, ¿Estás bien...?

Nuevamente ese apodo que le fastidiaba.

—Lo estoy —respondió seriamente dejando su cámara sobre una pequeña mesa, después tomó asiento.

YeonJun se veía realmente molesto, tenía miedo de que te hiciera algo...

El tono de voz era bajo, deducía fácilmente que estaba preocupado y al mismo tiempo sentía que molestaba.
Soltó un suspiro.

—Me sé defender bien, lo sabes.

Pero YeonJun es demasiado fuerte, él y TaeHyun entrenan juntos, pudo haberte dejado mal si peleaban.

—Pero no me hizo nada, ya está bien. ¿Algo más?

"Muy cruel." Pensó tras decirlo.

—Huening, estoy bien, ¿Si? Gracias por preocuparte pero puedo cuidarme solo, no necesito que "me ayudes" —hizo comillas aunque el pelinegro no pudo verlas.— sólo porque son amigos de tu novio, ¿Entendido? Por favor.

Mi novio...—repitió en un murmuro que el castaño pudo oír— Entiendo, por favor cuídate... Hasta luego.

No dijo nada más, cortó la llamada y volvió a suspirar una vez más mientras miraba el gran jardín de su casa. HueningKai era un chico maravilloso, pero le exigía mucho como pareja. SooBin no tenía experiencia en el amor, HueningKai lo sabía y aún así no le tuvo paciencia.

—¿Por qué estás con él si no lo amas y tampoco te gusta? —preguntó refiriéndose a HueningKai y TaeHyun.

Sabía perfectamente que el menor aún sentía algo por él, ¿Por qué lo dejó entonces? ¿Para darle celos y que SooBin fuera a buscarlo? ¿Por qué no era sano? Jamás le hizo algo malo ni dijo.
"Simplemente soy mal novio, ya está. El amor no es para mí, que fastidio." Pensó rindiéndose. No existía un chico perfecto, nadie le tendría la paciencia necesaria... Debería rendirse.

—No duele si sonríes...—se dijo a si mismo antes de sonreír levemente antes de entrar a su casa.

Caminó hasta su habitación, su madre aún no llegaba.
Su padre era dueño de una agencia de modelaje, sin embargo, tras meterlo a prisión, su madre tomó el puesto. Claro, la agencia perdió muchísimo dinero y modelos, pero aún se mantenía debido a las grandes revistas y fotografías que en los últimos años habían hecho.

Se dejó caer en su cama y cerró sus ojos, inmediatamente pensó en BeomGyu, ese chico parecía tener todo lo que le gustaba, no hablaba físicamente, eso era lo de menos. A comparación de su padre, SooBin no era superficial pero pudo apreciar que BeomGyu tenía una belleza natural, no necesitaba de maquillaje para destacar.

Su familia murió...

¿Él la mató?

Es complicado...

Suspiró pesadamente. Realmente necesitaba tanto poder apreciar la sonrisa de BeomGyu sin ningún cristal de por medio, necesitaba acariciar su piel.
Definitivamente Choi BeomGyu lo había flechado.

Miró su celular y consigo la última llamada la cual era de HueningKai. ¿Alguna vez lo amó? Se preguntó mientras cambiaba el tono de llamada del menor.

SooBin, no podemos seguir con esto...—murmuró con voz temblorosa el menor mientras sujetaba con fuerza aquel paraguas— Hay alguien más... Él es realmente dulce y atento conmigo, tú jamás fuiste así... Así que te dejaré —cerró sus ojos con fuerza esperando alguna respuesta por el castaño.

El mayor permaneció en silencio. No lo admitió pero sintió decepción, no decepción por él por no ser suficiente, sino por el menor; HueningKai sabía que no tenía experiencia amando o en relaciones, sabía que era cerrado y torpe, aún así no le tuvo paciencia. Sin embargo no lo culpaba, ¿Quién no lo dejaría por alguien mejor?

¿Él te hace feliz? —no dejó que el menor respondiera.— De acuerdo, terminemos —esa frase hizo que el pequeño pelinegro abriera sus ojos y lo mirara— Hasta luego HueningKai.

Se dio la vuelta y caminó de regreso a su casa mientras HueningKai intentaba tomar valor para correr detrás de él. Es cierto que quería irse con TaeHyun, no le gustaba ni lo amaba, simplemente estaba desesperado por ser querido. Creyó que si le decía eso a SooBin, éste le trataría como HueningKai quería... No funcionó. Amaba a SooBin, pero sentía que su relación era unilateral.

—Choi BeomGyu... incluso tu nombre es atractivo.

Murmuró SooBin con una amplia sonrisa en sus labios.

choi beomgyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora