Jack y su musa verde

El flujo de combate de Glissando

"Oye, Jirou, algunas de las chicas y yo estamos planeando una pequeña fiesta de cine esta noche. ¿Quieres venir?"

"Ah, de hecho tengo planes. Con Midoriya."

En el segundo Ashido comprendió las palabras que salieron de los labios de Jirou, inmediatamente la apresuró con una gran sonrisa loca en su rostro, "¡ ¿QUÉ ?! ¡¿ UNA CITA ?! ¡¿CON MIDORIYA ?! ¡¿QUIÉN FUERA ?! ¿¡A DÓNDE VAS Y CUÁNDO !? DETALLES! ¡GIMME! ¡ AHORA ! "

"En primer lugar, el espacio personal. En segundo lugar, sí, con Midoriya. No tartamudeé. Y no, no es una cita. Él solo me está dando un par de consejos de mano en mano. Tiene notas que nos cubren a todos, así que Supuse que era la mejor persona de nuestra clase para hablar. Es solo un favor que te devuelven, nada como lo que estás pensando, así que enfríe tus aviones, Pinky. Es solo un pensamiento lógico ". Le dio un guiño tranquilizador a Uraraka diciéndole que no pasaba nada entre el fanático de All Might y ella, a lo que la morena respondió moviendo la cabeza en la otra dirección mientras comenzaba a sonrojarse entre sus manos.

"Déjame saber más tarde cómo te va, ¿de acuerdo? Recuerda, ¡quiero detalles! ¡TODO!"

"¡NO ES UNA CITA, MALDITA!"

La sala de entrenamiento Theta era solo una gran sala acolchada con un techo alto. Había más de cincuenta anillos blancos con un radio de diez metros impresos en el suelo en incrementos de cinco metros. Los bordes de la habitación estaban alineados con una variedad de sacos de boxeo, sacos de velocidad, barras de tracción, campanas de caldera, pesas de disco, postes de golpe y armas simuladas de varias formas y tamaños. Al abrir la puerta, vio a Izuku en pantalones cortos de gimnasia y una camiseta ya haciendo algo de trabajo a través del boxeo de sombras.

Sus movimientos eran tan suaves que ella nunca se dio cuenta anoche. La transición de un ataque al siguiente a una esquiva, una patada de barrido, un balanceo simplemente... .. se deslizaban juntos tan naturalmente como un chorro de agua. Fue agudo y elegante, casi como si estuviera bailando. Ella silbó para llamar su atención.

"Oh, oye. Lo lograste."

"Por supuesto que lo logré, no tiene sentido que estés aquí si no aparezco. Entonces, ¿cómo estamos haciendo esto?"

"Bueno ... vamos a ... vamos a sudar primero."

"Muy bien entonces. ¿Qué estamos haciendo?" Izuku simplemente le entregó una hoja de papel con una lista de ejercicios de calistenia completa con repeticiones y series.

"Um ... estás bromeando, ¿verdad?" Jirou miró a Izuku con ojos esperanzados, la comisura de su boca se crispó de terror.

"Apesto mintiendo, ¿recuerdas?"

No le tomó más de veinte minutos del calentamiento de cuarenta minutos por el que Izuku la hizo pasar antes de que estuviera en el suelo, con la cara roja y jadeando por aire. "Oh ... maldita sea ..."

"Mierda ... tú eh, ¿estás bien, Jirou?"

"Midoriya... te odio ahora mismo."

"¡ ¿Qué ?! ¡ ¿Por qué ?! ¡Querías mi ayuda!"

"Sí, sí, lo sé. Solo te estoy escupiendo, demándame. Ahora ayúdame a levantarme". Extendió su mano para que Izuku la tomara. Muy lenta y cuidadosamente, Izuku extendió ambas manos y gentilmente tiró a Jirou para que se pusiera de pie. Sus dedos eran largos y delgados, las uñas bien cuidadas complementaban su piel pálida. Inmediatamente soltó su mano de su agarre una vez que estuvo de pie y de pie.

"Está bien ... está bien, um, eh ... ahora, nosotros ... nosotros, eh ... vamos a ir a las bolsas. Sí. Bolsas .... Sacos de boxeo ...". Jirou siguió a Izuku mientras daba pasos apresurados rascándose la cabeza "Muéstrame tu mejor postura que tomarías si estuvieras en una pelea a puñetazos".