Jack y su musa verde

Amor Fortississimo

"Www-espera. Espera, espera, espera. ¿Qué?" La confianza persistente de la adrenalina se desvaneció como una vela encendida en una tormenta, convirtiendo el rostro de Izuku en un tono rojo intenso y violento.

"Dije que puedes-" Jirou se detuvo, dándose cuenta de lo que acababa de insinuar sin darse cuenta, su rostro e incluso los conectores de sus auriculares ahora estaban a la par en rojo con Izuku.

"IIII quiero decir, yo uh, ciertamente no me importa , pero ya sabes, todos todavía están... despiertos y esas cosas, pero somos una uh, una c-pareja... um, solo desde hace unos treinta minutos--"

"Wai-no, ¡no! Eso no es lo que yo... lo haría, definitivamente no diría que no si tú... pero es... quiero decir... es... no te estoy invitando por lo que piensas. No hoy. Es algo diferente... Dios, me metí en eso... estúpido..."

"Oh... oh, está bien. Genial. Cierto, por supuesto". Ambos se rieron nerviosamente antes de dejar escapar un suspiro de alivio porque rápidamente sacaron ese grave malentendido del camino. Una vez que recogieron su ropa, caminaron en silencio hacia el ascensor tomados de la mano con los dedos entrelazados, evitando tímidamente el contacto visual pero luciendo sonrisas eufóricas y locas en sus rostros.

Asegurándose de que nadie estuviera en el pasillo o cerca de abrir la puerta para verlos con su Quirk, Jirou condujo lentamente a Izuku a su habitación, su corazón latía contra su pecho en un grado casi doloroso, pero al hacerlo producía una alegría innegablemente dulce. Siendo los únicos en el ascensor, no perdió el tiempo saltando sobre su novio y plantando otro largo y húmedo beso en sus labios antes de bajarse en el tercer piso.

La decoración de su salón, como casi todos en la clase 1-A habían visto, tenía un tema de rock and roll. El piso estaba cubierto con una alfombra con patrón de cuadros en blanco y negro y el techo con un patrón de cuadros rojo y negro. La pared de la izquierda estaba llena de estantes de música que iban desde CD, casetes e incluso discos fonográficos. Se colocaron carteles de sus bandas favoritas aquí y allá, incluido uno que cubre toda la pared a la derecha con solo dos palabras escritas en blanco sobre negro: DEEP DOPE. Todo esto se complementó con una variedad de instrumentos: un sintetizador, una batería y tres guitarras con amplificadores. "E-entonces... ¿qué estamos haciendo aquí, Ji-Kyoka?"

"En primer lugar, siéntate".

"Um, está bien..." Izuku se colocó con cuidado en el borde de su cama adornada con sábanas rojas y una manta hecha de una tela similar a una toalla extendida encima. Sus ojos vacilaron a cada rincón de la habitación como si esperara que una trampa saltara sobre él en cualquier momento.

Jirou se sentó frente a él, con el bajo en la mano, la mandíbula apretada y una mirada desafiante en su rostro. "Esa canción en la que te dije que estaba trabajando está lista y quiero que seas el primero en escucharla. Se trata de ti, después de todo". Se estaba haciendo tarde, pero ella no estaba dispuesta a detenerse. Conectó la guitarra a un pequeño amplificador y bajó el volumen lo más posible, luego conectó su teléfono inteligente que tenía guardado el instrumental. Dándole al play, comenzó. "Aquí va nada."

¿Por qué, oh, por qué los escondes, por qué?

Esas cicatrices y moretones nuevos y viejos

Cubriendo tu cuerpo, destrozando tu corazón

Algunas sanaciones, algunas viejas, pero no significa que se hayan ido

Puedo decirlo, solo lo sé, pican y duelen de todos modos

"Está bien", dices

Con esa sonrisa y esa risa

Es genuino, lo sé, pero con fisuras y grietas.