A dónde vayas, te acompañaré [BingYuan Week]

Día 1: Praise

Buscar la atención de su Shizun y algunas palabras de elogio no era algo raro en Luo Binghe. Incluso actualmente, a pesar de ser el gobernante del Reino Demoníaco, todavía seguía a Shen Yuan con los ojos brillantes intentado mostrar lo mejor de sí mismo.

La sonrisa ligera detrás del abanico y los constantes mimos que recibía calentaban su corazón.

Tal vez, antes, de alguna manera, aquello lo hacía por qué sentía un gran deseo de aprobación, un profundo y desesperado sentimiento de que alguien lo mirara con orgullo y le dijera las palabras que quería escuchar.

Sí, buscaba ello fervientemente.

Las inseguridades que cargaba eran demasiadas. Incluso dudaba de sus acciones y del afecto que podía recibir a pesar de que lo anhelaba. No sabía si era algo extraño. Quería poder encerrar ese amor y disfrutarlo siempre, dejando de lado la tristeza y el dolor. Deseó poder solo disfrutar de los momentos felices y nada más. Aunque temía arruinarlo. Sí algo salía mal lo natural sería que él fuera el culpable, especialmente por qué creía que podría haber hecho más.

No había un balance en sus propios pensamientos.

Pero... En ese mismo momento las cosas eran diferentes por completo.

Su Shizun lo dejaba estar acostado en su regazo y, mientras fingía dormitar, le acariciaba el cabello. Sus largos dedos se sumergían entre las largas hebras negras y se enredaban con delicadeza. Era relajante.

Puede que al principio buscara ser el mejor para convencerse de que era merecedor de estar al lado de su Shizun. También de que se aferrara constantemente al cariño que su Shizun le transmitía y querer monopolizarlo. Bueno, todavía era feliz si lograba llevarse a Shen Yuan y tener su completa atención. Shizun dijo que no era algo malo, solo que debía controlarse, ambos podían pasar tiempo a solas en cualquiera momento.

Estarían juntos.

Con cada día que pasaba, mes, año, Luo Binghe aprendía más cosas de su Shizun. No tenían nada que ver con cultivación o algo relacionado, tampoco las artes, solo eran asuntos de la vida. Algunos tan pequeños y que parecían insignificantes a simple vista, tanto así que eran ignorados sin darles siquiera un vistazo, y otros un tanto más serios y complejos. Sea cual sea, todos eran importantes para que Luo Binghe superara ciertas fases de su vida que todavía le pesaban. Además de eso, su Shizun también le había revelado ciertas cosas sobre él. Tuvo sus sospechas, debía admitir, también una gran curiosidad sobre ello, pero prefirió guardarla para sí mismo.

Confiaba en Shizun.

Tenía una fe devota en él.

Shizun algún día le diría, tal vez no pronto, tal vez después de varios años. Pero era paciente, así que esperaría lo necesario. Shizun tuvo fe en él cuándo lo necesitó, también lo ayudó a recuperar la fe en sí mismo. No solo tenía fe en Shizun, también fe en su propio juicio. No importaba cuanto tardara, tal vez tampoco no importaría si no se lo decía. Ya sea que le dijera o no, Luo Binghe aprendió que algunos secretos no son necesariamente malos, claro, si ninguno dañaba al otro. Y Shizun no lo dañaría, Binghe tampoco lo haría. Solo deseaba hacer feliz a la persona que amaba.

Y Shizun le contó acerca de su vida.

"¿Cuánto más fingirás dormir?" preguntó algo divertido Shen Qingqiu fingiendo regañarlo.

Luo Binghe sonrió con la cabeza aún en el regazo de Shen Qingqiu y extendió sus brazos para luego abrazar la cintura del mayor.

"Solo un rato más, A-Yuan" respondió aun aferrado y sin planes de soltarse en al menos otros cinco minutos... o tal vez diez.

"Vamos, todavía tengo que dar clases" insistió Shen Yuan, aunque no hizo ningún intento más para que Luo Binghe se levantara.

Aquello podía contar como una señal para que insistiera un poco más. Shizun se lo había confesado una vez, en un concurso de bebidas de los maestros de Pico... causado por Shang Qinghua. Dijo que, en algunas ocasiones, solo quería que Binghe siguiera intentando persuadirlo y que cedería fácilmente. Era tierno.

"A-Yuan" dijo sin levantar la mirada, con una sonrisa aun en los labios y acomodándose con cuidado todavía en el regazo de Shen Qingqiu.

"¿Mnn...?" cuestionó Shen Yuan revolviendo más los cabellos de Luo Binghe.

"A-Yuan" volvió a repetir Luo Binghe, esta vez levantando el rostro para mirar a su Shizun.

"¿Por qué sigues llamándome? Te escuché la primera vez" dijo con un suspiro Shen Yuan devolviendo la sonrisa a su esposo. No admitiría que le gustaba que Luo Binghe lo llamara por su verdadero nombre.

"Solo me gusta decirlo" Luo Binghe se incorporó y apoyó su cabeza en el hombro del mayor.

"Tienes una boca muy dulce" regañó con suavidad Shen Qingqiu con la punta de su abanico en la frente del medio demonio.

"Solo con mi esposo" Luo Binghe frotó su cabeza contra el cuello de su Shizun y sintió la vibración de la risa del mayor después de lo que dijo.

"Sí, Binghe es un hablante muy dulce conmigo" Shen Yuan besó la coronilla de la cabeza de Luo Binghe y ya no insistió en separarse. Bueno, no sería la primera vez que se interrumpían sus clases debido a un tiempo a solas con su esposo, sus discípulos lo entenderían.

Y sí, Luo Binghe todavía buscaba algunas palabras o acciones pequeñas de su Shizun parecidas a los elogios de sus tiempos pasados, pero tenía otras razones. Le gustaba saber que constantemente se podía superar en distintos ámbitos de su vida, también le gustaba poder recordar viejos tiempos y le gustaba saber que, haga lo que haga, su esposo estaría dándole aliento de las mejores maneras posibles.   

NOTAS:

Y, empezamos con la BingYuan Week. 

Pues esta week no la subiré a AO3, especialmente por qué sigo sin dominar la plataforma <(＿　＿)>  Siendo sincera... probablemente me retrase, tal vez me salte días. Pero tengo una razón. ¿Por qué todas las weeks se cruzan con mis exámenes? Esa es mi razón ;-; Tengo que tomar un examen muy importante (que no planeo decir de qué es por si no paso 7-7) el 28 de este mes y aun así, aquí me ven 〒▽〒

¡Gracias por leer! 💖