Y tú ¿Quién eres? // Akaren.

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El sol comenzaba a iluminar el lugar dónde se había situado una gran Batalla, ahí se encontraba una figura masculina tendida en el suelo, su respiración era inestable, su pecho subía y bajaba ya qué necesitaba llevar el suficiente aire hacía sus pulmones, la sangre abandonaba su cuerpo, tenía heridas muy graves era evidente que había sufrido una pelea ardua. El joven tenía un brillante cabello rubio con mechas rojas, una hermosa capa que hacía juego con su cabello y ojos, el Gran pilar de la flama Rengoku Kyojuro estaba al borde de la muerte...¿Quién habrá lastimado a este hombre?

A escasos 20 Metros estaban 2 jóvenes de alrededor de los 16's, estaban plasmados al ver qué su querido amigo estaba al borde de su repentina muerte. Tanjiro Kamado un Joven espadachín con una aura relajante e Inosuke Hashibira el cuál tenía una cabeza de Jabalí que lo caracterizaba.

Tanjiro: ¡Rengoku San! -El joven sin dudar dos veces corrió hacía el lugar dónde el pilar se encontraba, sus ojos comenzaban a observar con claridad la horrible escena- ¡MALDITO! ¡COBARDE! ¡NO HUYAS! -Sus lágrimas se hacían presentes en su rostro mientras le gritaba a la nada... ¿A quién le gritaba? Decía el joven muribundo el cuál yacía en el suelo-

Rengoku: Joven Kamado... Por favor no grité, lastimará sus cuerdas vocales... No debes sentirte mal, yo no siento dolor alguno.

Tanjiro: Rengoku...San... -Inhalaba  para que sus lágrimas dejarán de salir por sus ojos- Vendrán pronto por usted Rengoku San, por favor no muera...Ren..¿¡RENGOKU SAN!? -Este abría sus ojos como si de platos se tratarán, finalmente había suponido lo peor cuándo el rubio había cerrado sus ojos-

Los días pasaban desdé aquella batalla, el Rubio seguía en tratamiento ya qué sus heridas eran de total gravedad, hasta que una noche el joven abrió sus ojos mientras se acostumbrada a la luz que iluminaba la pequeña habitación, todo su cuerpo le dolía, tenía grandes operaciones y un dolor de cabeza que no soportaba, inclusive él había dado por hecho que ese día moriría. Sin darle importancia este se levantó de su cama con suavidad cuidando que sus heridas no llegarán a abrirse.

Rengoku: Nhg, que dolor. Iré a caminar un poco - Explicó para si mismo en un quejido mientras acariciaba su cabeza en busca de disipar aquél malestar insoportable -

El joven rubio caminó fuera de la habitación dónde se encontraba, sabía perfectamente qué era la finca mariposas así que se dió el lujo de explorarla un poco, quería curarse lo más pronto posible para continuar con las misiones. Caminó un par de minutos hasta que paro debido al dolor de sus huesos, se dispuso a sentarse en un lugar dónde la luna llenaba de su hermosa Luz todo, admiro su belleza, se sentía un poco extraño no sabía con exactitud qué era eso...

Rengoku:¡Si hay alguien ahí salga de inmediato! -Decia con su característico tono de voz pero mas sútil debido a las heridas de su cuerpo-

Akaza: Bien, me atrapaste.. -De la nada un demonio peli rosa salía desde lo más profundo del bosque, cosa que hizo que rengoku se pusiera alerta- Buenas noches Kyojuro.

Rengoku: ¡Que desea aquí! ¡No hay nada qué hacer por estos rumbos! -Debido a la presencia del demonio este se puso de pie sin tomarle atención a sus heridas-

Akaza: Parece que no moriste después de lo sucedido ¿No es así Kyojuro? Eres realmente Talentoso.

Rengoku:....- El silencio incómodo se hacía presente en aquella discusión trivial- ¿Acaso nos hemos visto? No te recuerdo...¡NI SI QUIERA SE QUIÉN ERES!

Akaza: ¿Estás jugando? -Ladeaba un poco su cabeza en señal que no entendía, hasta que finalmente se dió cuenta, aquella figura no recordaba nada en absoluto de él ni de la batalla- No puede ser Kyojuro ¿Acaso no me... Recuerdas? JAJAJA

Rengoku: No te conozco pero ya te odio. -Decia mientras un escalofrío se apoderaba de su ser, su cuerpo se comenzaba a debilitar. Seguro se debía al tratamiento que llevó durante varios días, su organismo aún no estaba preparado para recibir tanto movimiento brusco- Nhg....

Akaza: ¿Te encuentras bien? - De la nada miro como el delicioso cuerpo del rubio se desvanecía delante suyo, lo tomo rápidamente entre sus brazos antes que se golpeara contra el suelo, observo qué comenzaba a temblar, su rostro se veía delicado a pesar que Era un hombre- Vaya...Muy bien no debo dejarte morir Kyojuro, tenemos una batalla pendiente.

Aquél Demonio se dirigió hacía dónde estaba la habitación de Kyojuro, entró por la ventana ya qué no podía hacerlo por la puerta, alguien podría verlo. Lo recostó suavemente en la cama y lo acurrucó con la manta que se encontraba ahí mismo, observaba la escena con mucha atención, su cuerpo sentía una corriente eléctrica que lo hizo retroceder... Era la misma sensación qué había sentido cuando se había enamorado de Koyuki, no podía ser verdad.

Akaza: ¿Qué mierda es esto que siento? Ahg.  - Lo miró una última vez y finalmente salió huyendo de aquella habitación, dejando a un hermoso joven durmiendo tranquilamente.

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Eso sería todo por el capítulo de hoy. Espero les haya gustado, si quieren dejar comentarios positivos, bien recibidos serán ❄️🔥